“Presos” en su calle y hasta pisoteados porque ven claro que la falta de actuaciones del Ayuntamiento de Jerez estando avisados por los vecinos y la propia junta directiva de la Escuela de Arte denotan que “aquí se ha jugado con la vida de la gente” . Así se sienten los vecinos de la calle Ídolos, la céntrica vía a la que da parte del  edificio de este centro tras 15 días clausurada al desplazarse de la cubierta del edificio un faldón de tejas y caer a esta vía pública. Están al tanto de que el Consistorio ha aprobado la ejecución de obras de emergencia “pero la palabra y el papel es generoso” y no están dispuestos a que las actuaciones se eternicen en el tiempo y la “urgencia” se relativice. Por ello, ya han empezado a moverse por varias vías:  iniciando una campaña de recogida de firmas, que ya supera las 80 rúbricas entre vecinos y usuarios de la calle afectados, para presionar a la Administración local, por un lado,  y, por otro,  poniendo el caso en manos de abogados para estudiar si denuncian al Ayuntamiento “por negligencia”.


Como apunta uno de los vecinos de la calle, Juan Taboada, lo que más les cabrea es que “nadie hizo nada” ni adoptó medidas urgentes pese a tener constancia y por escrito de lo que iba a ocurrir “de forma inminente”. Como narra, los vecinos llevaban desde Semana Santa avisando e incluso él mismo se ofreció a prestar su balcón para una inspección ocular más rigurosa a los técnicos donde se apreciaba la gravedad del estado del revestimiento de la cubierta. Fue pasado 19 de agosto en el escrito que registró en el Ayuntamiento  alertando de que el triángulo completo de tejas que hay sobre la madera de la cubierta “se iba a desplomar”.


La fortuna hizo que nadie pasara por esta calle en el momento del suceso, lo cual hubiera sido prácticamente imposible 24 horas más tarde, pues el curso empezaba al día siguiente y a la hora en la que ocurrió todo, hacia las tres de la tarde, coincidía con el paso de alumnos y profesores que salían del centro. Además de la comunidad educativa de la escuela, la calle registra un fuerte tránsito de personas entre los residentes de las casas de vecinos y los dos bloques de pisos, y los trabajadores del Voluntariado y un bar de la zona, sin contar con la Escuela de Danza. Todos se están viendo obligados a dar un  “tremendo” rodeo , mientras que en este último  centro un monitor con un distintivo de la Escuela de Danza se encarga de recoger a los niños en la calle Guadalete para luego hacer la misma operación a la salida de las clases al tratarse de alumnos de pequeña edad.

Depurar responsabilidades
Con todos estos daños colaterales y la “catástrofe” que podría haber ocurrido, y que ellos intentaron “parar” por todos los medios enviando escritos que advertían de la situación, los vecinos tienen claro que “ni esta calle se va a morir como San Blas” ni alguien va a dejar de “acatar responsabilidades” . “Queremos responsabilidades y por eso estamos dispuestos a presentar un recurso contencioso administrativo por lo que ha ocurrido y que haya tirón de orejas a las autoridades o no autoridades. Es verdad que Urbanismo está bajo mínimos, pero si hay que dotar a ese departamento (por Urbanismo) de más personal que se dote”, se queja este vecino, al que le consta la falta de técnicos de Urbanismo para hacer inspecciones oculares.


Por cierto, también asegura que los últimos informes emitidos desde este área que publicó este periódico días atrás en los que se recomendaba realizar obras de emergencia  “no se ajustan a la realidad interesadamente” porque se limitaron a inspeccionar el edificio “desde las aulas” y “no vieron la cubierta”