La secretaria general del PSOE-A de Jerez, Miriam Alconchel, expresó ayer su rechazo a la reforma electoral que propone el PP, encaminada a que gobierne la lista más votada por los ciudadanos. La dirigente socialista entiende que esta propuesta de reforma “no responde a ninguna demanda social o política” y defendió la “legitimidad” de los pactos postelectorales, recordando precisamente que María José García-Pelayo se benefició de un acuerdo de esas características para acceder a la Alcaldía en 2003.

Alconchel calificó de “trampa, fullería y cacicada” el deseo del PP de modificar el sistema de elección de los alcaldes, lo que llevaría a que éstos fueran elegidos directamente por los ciudadanos y no por el Pleno municipal, tal y como ocurre ahora, admitiendo que la iniciativa tiene un marcado “interés partidista” y supone además “cambiar las reglas del juego a nueve meses de las elecciones” y de modo “unilateral”.

Según la secretaria general del PSOE-A de Jerez, esta iniciativa “chapucera” demuestra el “pánico” que tiene el PP “a las urnas” y pretende “subvertir el sistema y la voluntad de los votantes de esta ciudad, desencantados con Pelayo ante su continua burla a Jerez”. “Nos parece muy mal que la señora Pelayo, y a pesar de su nefasta gestión, quiera el sillón de la Alcaldía aunque sea pegado con Loctite, en lugar de analizar y oír lo que le reclama la ciudadanía”, añadió. En base a ello, Alconchel defendió la legitimidad de los pactos postelectorales porque el PSOE es un partido que “cree en la negociación y en el diálogo”.