La plantilla de Urbanos Amarillos decidió ayer en asamblea desconvocar la huelga que iba a suponer nuevos paros en el servicio de autobuses entre el 1 de octubre y el 4 de enero. Según explicó el portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, la plantilla adoptó esta determinación tras la entrega de un documento que garantiza la liquidación de toda la deuda antes del próximo 5 de noviembre.
En opinión de Morales, la plantilla ha considerado “suficiente y oportuno” este compromiso de pago por parte del Ayuntamiento, a quien se pidió que se concretara la fecha en la que podrían abonarse las nóminas que se adeudan a los trabajadores.
Así las cosas, la plantilla de Urbanos Amarillos ha optado por “volver a confiar” en el Consistorio y otorgar un “margen de confianza” al Gobierno local. De igual modo, se evita que los ciudadanos deban sufrir las consecuencias de una huelga que “no se merecen”.
Morales advirtió en cualquier caso de que la plantilla hace “un esfuerzo grandísimo” al desconvocar esta acción de protesta, toda vez que la fecha de pago planteada por el Ayuntamiento le supondrá estar “mes y medio más sin cobrar”. En noviembre, la empresa adeudará a la plantilla siete nóminas.