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La Audiencia desestima el recurso del cirujano jerezano que erró en la zona a operar

La paciente tuvo que ser reintervenida quirúrgicamente de segunda vez por un nuevo cirujano

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La Audiencia Provincial de Cádiz ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por un cirujano jerezano contra la sentencia que le condenaba por equivocarse de zona a intervenir quirúrgicamente, según ha informado este martes en una nota la asociación el Defensor del Paciente.

   Esta asociación ha concretado que ha sido el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Jerez de la Frontera el que dictó sentencia estimando parcialmente la demanda que interpuso el defensor y que condena al cirujano jerezano O.O.E., a abonar a una paciente la cantidad de 5.000 euros.

   Los hechos se remontan a marzo de 2009, cuando la paciente C.M.A., de 46 años de edad, acudió al Servicio de Dermatología del Hospital de Jerez, donde se le diagnosticó un epitelioma en el ala derecha de la nariz, derivándola al hospital concertado Juan Grande de Jerez, donde le programaron la intervención quirúrgica, firmando consentimiento informado única y exclusivamente para esa intervención y no para otra, agrega el comunicado.

   Sin embargo, llegado el día de la operación, y ya en quirófano, el cirujano le observó que tenía otra zona de piel inflamada a la altura de la ladera derecha de la nariz, y decidió cambiar la operación programada y operarla primero de esa otra zona, realizándole la incisión en esa otra zona.

   "Cuando mandó la muestra extraída a la Anatomía Patológica y fue analizada, se demostró que la zona intervenida no tenía nada de maligno, sino sólo una simple foliculitis", prosigue esta asociación.

   La sentencia recoge que el cirujano "no tiene la facultad de cambiar la cirugía, salvo en los casos de urgencia vital, que no era el caso". La cirugía programada, y para la que firmó el consentimiento informado, era extirpar un epitelioma en el ala nasal derecha. Sin embargo, ya en quirófano, "el cirujano sin analizar la nueva patología y sin informar en ningún momento a la paciente, decide unilateralmente cambiar la cirugía decidiendo extirpar tejido de otra zona de la nariz, concretamente en el ala nasal derecha".

   Cuando la paciente salió de quirófano se encontró con una cicatriz en otra zona de la nariz, cuya intervención no había autorizado, y además con el epitelioma sin extirpar. "Pidiendo explicaciones al cirujano que le había operado, quien se limitó a indicar que había sospecha de otra lesión en otra zona de la nariz y decidió darle prioridad, lo que para nada es caso de urgencia vital".

   Máxime, recoge el defensor, "teniendo en cuenta que durante la intervención la paciente no estaba anestesiada ni sedada ni dormida, sino que por el contrario, le habían aplicado anestesia local solamente en esa zona y estaba consciente". Por ello, agrega que el cirujano "en todo momento pudo consultar a la paciente si autorizaba a que le cambiara el tipo de cirugía".

   La paciente tuvo que ser reintervenida quirúrgicamente de segunda vez por un nuevo cirujano que le procedió, esta vez si, a extirparle el epitelioma. También tuvo que ser reintervenida quirúrgicamente una tercera vez para la corrección de las cicatrices de la primera intervención fallida.

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