Científicos buscará huellas del pasado de los fondos marinos del Estrecho de Gibraltar
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME), un organismo dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, participará a partir de este jueves, día 17 de noviembre, en la expedición del Programa Integrado de Perforación Oceánica (IOPD, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es, a través de la perforación de fondos submarinos, encontrar huellas del pasado en el clima y la circulación oceánica en el Golfo de Cádiz y el oeste de Portugal.
Para ello, el buque de perforación e investigación JOIDES Resolution zarpará mañana de las islas Azores hacia el Estrecho de Gibraltar, navegando sobre la línea de sutura profunda en la corteza terrestre que enlaza la Dorsal Medio Atlántica (donde se originó el Océano Atlántico) con el Mediterráneo. Este límite marca donde se deforma y acomoda, “lenta pero inexorablemente”, la placa tectónica africana contra la placa europea, una zona en la que, según destaca el IGME, abundan los terremotos.
Así, la expedición explorará los sedimentos entre el fondo marino profundo y el límite de placas entre África y Europa, el cual queda oculto y difuminado en el Golfo de Cádiz, donde la tranquilidad del fondo oceánico se ve alterada por la acción de la enorme masa de agua Mediterránea que sale por el Estrecho de Gibraltar (con velocidades que llegan a alcanzar casi los 300 centímetros por segundo) que causa enormes valles erosivos submarinos, así como el frecuente escape de fluidos a través de fracturas activas y suaves montículos de fango.
Estefanía Llave (IGME) actuará como Observadora en Aguas Nacionales y formará parte del equipo de científicos especialistas para el estudio de las propiedades físicas de los sedimentos y su correlación con la sísmica.
El proyecto y la expedición han tenido una meticulosa preparación que ha durado ocho años y en todo ese tiempo se ha aprendido mucho sobre la región. Uno de los objetivos de la expedición es reconstruir el registro de estos cambios naturales, para obtener información, entre otros aspectos, de cuándo se abrió el Estrecho.
Los datos que se desprenden del estudio resultan atractivamente curiosos: se sabe que el estrecho de Gibraltar estaba cerrado hace 6 millones de años, cuando Europa y África estaban conectados por tierra. Además, una vez que se abre el Estrecho de Gibraltar, se generó una oculta catarata submarina de agua mediterránea hacia el océano Atlántico. Tiene una caída superior a la mayor cascada de la Tierra (la catarata del Salto del Ángel, en Venezuela tiene 979 metros de altura, mientras que la de agua mediterránea llega a los mil).