La tragedia de la inmigración clandestina en el Estrecho de Gibraltar se reaviva todos los años con la llegada del buen tiempo, un fenómeno ante el que poco puede hacer la rígida vigilancia que la Guardia Civil y Salvamento Marítimo tienen trazada sobre las aguas del Estrecho.
El fenómeno de las pateras lleva ya varios años alejado de la trágica imagen que ofrecía hace años, en la que la llegada masiva de embarcaciones dejaba el rostro de la muerte en las playas de la comarca. El control policial llevó a las mafias a trasladar su actividad a los cayucos, que arriban en los últimos años en las costas de Canarias o Sicilia, así como la mayor presión de las pateras en otras zonas como Motril.
Sin embargo, la nueva tendencia de las mafias en el Estrecho ha conducido a una nueva práctica, en la que son los propios inmigrantes los que se juegan la vida en embarcaciones, en ocasiones balsas hinchables de juguete, sin la presencia de un patrón.
La última llegada se produjo ayer, cuando un total de 35 inmigrantes fueron identificados a bordado de una patera, después de que una primera información apuntara que se trataba de 26 indocumentados.
La patera que fue interceptada ayer en la zona de Punta Camarinal, en la localidad gaditana de Tarifa, con 35 subsaharianos a bordo, de los que 15 son varones, otros 15 son mujeres y cinco son menores de edad, con edades comprendidas entre uno y cuatro años.
En la patera viajaban dos mujeres “en avanzado estado de gestación”, según informó Salvamento Marítimo, embarazadas de seis y ocho meses, respectivamente, que han sido trasladadas a un centro hospitalario.
La embarcación fue avistada en torno a las 12.00 horas de ayer, después de que dos personas, familiares de alguna de las personas que viajaban en la patera, avisaran al 112 sobre las 9.10 horas de que la embarcación había partido hacía dos días de Tánger y hasta el momento no habían tenido noticias de sus ocupantes.
Así las cosas, se dio aviso a la Policía Nacional, Guardia Civil, Salvamento Marítimo, Protección Civil de Tarifa, equipos de rescate y servicios Sanitarios del 061.
Finalmente, la patera fue localizada por Salvamento Marítimo en una zona conocida como La Cabaña, concretamente en Punta Camarinal en Tarifa, y los inmigrantes fueron trasladados hasta la playa de Bolonia.
Lancha de juguete
La patera de ayer vino precedida de otra actuación de Salvamento Marítimo realizada el pasado viernes, en la que fue el pesquero Elisa María localizó a una embarcación de juguete con siete personas de origen magrebí a bordo al suroeste de Tarifa.
Se da la circunstancia de que la actuación del pasado viernes fue, además, la segunda localización del citado pesquero, y que posibilitaba una operación de rescate de personas en alta mar.
Fuentes de Salvamento Marítimo de Tarifa y de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz informaron de que, en torno a las 8.20 horas de este viernes, el pesquero Elisa María localizó una embarcación de juguete con siete personas a bordo de origen magrebí, todas ellas, al parecer, mayores de edad.
Desde Salvamento Marítimo de Tarifa se alertó a la Cruz Roja y a la Guardia Civil, los cuales se trasladaron al puerto de Tarifa a la espera de que llegaran las siete personas rescatadas. Los viajeros fueron rescatados por la Salvamar Alkaid.
Miércoles
La jornada del pasado miércoles fue especialmente intensa en relación a operaciones de salvamento en el Estrecho. Un total de 25 inmigrantes, entre ellos ocho menores, fueron rescatados frente a la costa de Cádiz y en Melilla cuando intentaban acceder a nado o en varias embarcaciones de juguete, según informaron las delegaciones del Gobierno en ambas ciudades.
Un grupo de siete magrebíes, “aparentemente” menores, fueron rescatados a 7,2 millas al sur de Tarifa cuando trataban de cruzar el Estrecho de Gibraltar en una lancha inflable de juguete, después del rescate de otros seis inmigrantes a bordo de una embarcación similar, uno de ellos menor.
La determinación de las edades de los inmigrantes aparentemente menores está por confirmar con las pruebas periciales oportunas, según las mismas fuentes.
El pesquero español Elisa María fue el que dio aviso a las 08.30 horas de que había avistado la primera embarcación a 5,4 kilómetros al sur de Tarifa, a donde se desplazó la embarcación Salvamar Alkaid de Salvamento Marítimo.
En ese lugar rescató a seis inmigrantes magrebíes a los que trasladó al puerto de Tarifa, donde llegaron sobre las 09.10 horas y fueron atendidos por la Cruz Roja, que determinó que todos ellos se encontraban en buen estado de salud, aunque uno de ellos tenía una herida en un pie y otro dolores en la cadera.
Por su parte, Tánger Tráfico dio aviso a las 09.20 horas de que el barco de bandera argelina Rhourd El Hamra le había alertado de la presencia de la segunda embarcación.
La Salvamar Alkaid acudió al lugar, donde rescató a otros siete inmigrantes magrebíes, que, “en principio” todos parecen menores, aunque la edad está por confirmar.
Otros doce inmigrantes, cuatro argelinos y ocho subsaharianos, fueron detenidos cuando accedían a Melilla por mar: los argelinos a nado y el resto en una barca a remo de juguete. La presión migratoria que está sufriendo Melilla hace que la cifra de personas atendidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se sitúe en torno a las 720 personas, muy por encima de su capacidad.