El colectivo Jerez por la Vivienda ha calificado como “indignantes” las políticas de vivienda anunciadas esta semana por el Ayuntamiento de Jerez. En su opinión, “ceder suelo público a constructores para hacer negocio equivale a regalar bienes comunes que pertenecen a toda la ciudadanía, para que se enriquezcan los de siempre”, de ahí que lamenten que el Ayuntamiento trate la vivienda “como un bien especulativo, en lugar de defenderlo como un derecho fundamental”.

Desde el colectivo critican también que se use a Málaga como ejemplo, “siendo la segunda ciudad española con peor accesibilidad al alquiler, solo superada por Barcelona. Usar Málaga como ejemplo de buena gestión es tomar por ignorantes a los jerezanos y jerezanas”, afirman.

El colectivo, por otro lado, avanza para este otoño la convocatoria de una “gran movilización” donde participarán colectivos, movimientos sociales y asociaciones de vecinos: “Nos van a oír”.

En cuanto a la propuesta del Ayuntamiento de sacar 3.000 viviendas al mercado, Jerez por la Vivienda recuerda que ya existe una herramienta “clave” para lograrlo: el Decreto 28/2016 de la Junta de Andalucía, “que permite a los ayuntamientos limitar o prohibir las viviendas turísticas. “Con más de 2.000 pisos turísticos en Jerez”, el colectivo recalca que “cada piso turístico es una familia jerezana en la calle”.

Por otro lado, insisten en que “antes de construir es fundamental regular el precio del alquiler”, y recuerdan que el Ayuntamiento “tiene la llave para hacerlo si declara Jerez como zona tensionada, algo para lo que la ciudad ya cumple los requisitos”.

“Solo falta voluntad política, pero la alcaldesa Pelayo prefiere seguir gobernando para los poderosos”, apuntan.

Por último, critican que el Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular, "no puede excusarse en la falta de recursos mientras sigue negándose a implantar una tasa turística. Dicha tasa permitiría que la ciudad se beneficiara del auge del turismo, en lugar de sufrir únicamente sus efectos negativos como el ruido, las aglomeraciones o la basura. Sin esa tasa, el turismo solo beneficia a un puñado de jerezanos", concluyen desde el colectivo.