La tertulia cofrade ‘Con la venia’ lleva ya varios años aprovechando las igualás y ensayos de costaleros para captar nuevos donantes de órganos. Se trata de una campaña permanente que se intensifica con la llegada de la Cuaresma y que tiene como objetivo aprovechar el indudable tirón de las hermandades para concienciar acerca de la necesidad de actuar con generosidad y trasladar la voluntad de desprenderse de aquello que ya no será necesario a la hora de la muerte.
“No te lleves al cielo lo que hace falta en la tierra”, es la idea que repite el
presidente de esta tertulia, Antonio Torrent, que agradece la predisposición de las hermandades a la hora de trasladar este mensaje a sus cuadrillas de costaleros. “Normalmente tenemos un rato de charla con ellos para concienciarles de la importancia que tiene donar órganos. A partir de ahí se puede dar vida con un simple gesto”, explica.
La idea es hacerse presente en las sedes de todas las cofradías, aunque eso depende siempre de la agenda del equipo de ‘Con la venia’, que realiza esta labor sin otro ánimo que el de colaborar con una causa en la que cree firmemente.
No en vano,
uno de sus miembros, Juan Luis Romero, fue trasplantado este pasado mes de agosto de riñón y páncreas, por lo que su experiencia a la hora de trasladar este mensaje a costaleros, capataces y demás auxiliares se antoja determinante de cara a captar nuevos donantes. “Donar órganos es un ejemplo de amor al prójimo extraordinario, porque gracias a una persona a la que no conocí hoy estoy aquí para contarlo y no padezco ninguna insuficiencia renal, cuando antes era diabético y además necesitaba estar ocho horas diarios conectado a una máquina”, resume.
Tras contar su experiencia, a Juan Luis Romero se le acercan también otras personas con familiares que esperan un trasplante desde hace años y de algún modo le emocionan, porque le hacen regresar a una etapa de su vida que felizmente ha dejado atrás.
“Es que creemos que estas cosas no nos van a pasar a nosotros, pero nadie está exento de que un día le digan que necesitan un trasplante”, subraya.
Esa es en definitiva la idea que se trata de trasladar, apoyado además en experiencias personales que ayudan a empatizar con la causa de las donaciones de órganos.
Más aún cuando
la realidad es capaz de superar historias que parecerían de mera ficción. Sin ir más lejos, a uno de los encuentros promovidos por esta tertulia acudió en cierta ocasión una persona cuya hija de 16 años precisaba ser trasplantada de corazón. El caso es que se generó un vínculo con la
Hermandad de la Borriquita, hasta el punto de la cofradía lasaliana le entregó un pañuelo de la
Virgen de la Estrella para que intercediera por ella.
Poco después llegó la llamada del Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde curiosamente coincidió con el propio Juan Luis Romero.
Ahora, son “hermanos de órganos”.
Para hacerse donante, lo más sencillo es “hablarlo con la familia”, que cuando llegue la hora “es la que realmente va a decidir”.
“Es lo más cómodo, aunque también se puede hacer un testimonio vital a través de la Junta, que es lo más fácil para el sistema sanitario porque ni siquiera va a necesitar preguntar a la familia. Hay que abandonar los tabúes y hablar de este tipo de cosas, porque se trata de salvar vidas”, concluye Juan Luis Romero.