El tiempo en: Ronda

Jerez

Convivencia navideña en el módulo siete de Botafuegos

Los reclusos han realizado un Belén que participa este año en el concurso de la ciudad

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • La mayor parte de las figuras y los elementos del Belén han sido realizados por los internos en los talleres. -
  • Entrega de regalos al director de la prisión y a los monitores que operan en el mismo
  • Posibilidad de desintoxicación de unos 70 internos, ocho de ellos mujeres, en aras de su reinserción
Los cerca de 70 internos (ocho de ellos mujeres) del módulo mixto terapéutico y de respeto número siete, del centro penitenciario de Botafuegos celebraron ayer una convivencia navideña.  Desde las 10.30 de la mañana, los reclusos participaron de forma activa en el acto, durante el cual, entregaron a los monitores de las ongs que funcionan en el recinto carcelario una serie de regalos, realizados por ellos mismos en los distintos talleres que existen en dicho módulo.

Entre las distinciones se encontraba la otorgada al director del centro penitenciario, Francisco Márquez, que fue muy aplaudido por los asistentes.

Después, los internos se sumaron y participaron de forma activa, en el espectáculo, consistente en la actuación de un grupo de flamenco.

Una vez finalizada esta actividad, los reclusos fueron agasajados con distintos productos típicos de estas fechas.
Coincidiendo con las fiestas navideñas, los internos del módulo han realizado un llamativo Nacimiento, cuya ornamentación ha sido elaborada, en  gran parte, por ellos, en los talleres. Dicho Belén participará este año en el tradicional concurso que convoca la Delegación de Feria y Fiestas del Ayuntamiento.

También en las últimas fechas, los reclusos han realizado dos murales  gigantescos, en las dos paredes del patio central. Uno de ellos, elaborado por los internos en su conjunto, refleja el peñón de Gibraltar y parte de la Bahía de Algeciras.

El segundo, plasma la Alhambra de Granada y ha sido elaborado de manera magistral por el, sin dudas, artista, José Antonio Blanco González, de 40 años, catalán de nacimiento, de padres campogibraltareños.

Especiales características
Por sus especiales características, ducho módulo cuenta con un presidente, un secretario y un portavoz. Además, los internos pueden compartir celda si son parejas con algunas de sus compañeras.

También caracteriza a este módulo que todas sus paredes están pintadas de color, no blancas como en el resto, y todos los reclusos tienen una función determinada en el mismo, en la cual van rotando. Por realizar esos trabajos, todos los internos se benefician de créditos, que canjean por beneficios como tarjetas de teléfono.

El módulo está integrado “por salas de informática, lectura, televisión, costura y lavandería. Además, tienen talleres de marquetería, hijo, alfombras, alfarería, cerámica y cuadros de nudos, entre otras muchas disciplinas.

El director del recinto carcelario, Francisco Márquez, destacó que los objetivos que se persiguen es que los internos que estén en el módulo se impliquen en su desintoxicación, con la colaboración de las distintas organizaciones”. También “pretendemos que sea autogestionado por los internos y que funcionen los distintos comités, con una colaboración muy intensa con el equipo técnico”. Sin embargo, “lo que no me acabo de entender es que, entre 1.800 internos, sólo existan 70 en este módulo, que algunos utilizan a modo de atajo para salir antes”.

La educadora, Marian,  destacó que el módulo “es un modelo muy especial, dado que cada recluso firma un contrato a la hora de integrarse al mismo, de manera voluntaria, para abandonar el consumo de estupefacientes”.

Después, “en función de las distintas evaluaciones que se realizan de forma interna, pueden acceder, antes de las tres cuartas partes de la condena, a una comunidad terapéutica”. Con posterioridad, “pueden obtener la libertad condicional”, según asegura la monitora.

Cuando un recluso accede por primera vez a dicho módulo, donde no se permite fumar, “un equipo de compañeros le asesoran sobre las distintas normas  del mismo, porque las evaluaciones se realizan a diario y, en función del resultado de la valoración, pueden permanecer en el mismo o ser expulsados”.

Para llevar a cabo estas valoraciones, el equipo técnico, integrado por un educador, un psicólogo, un trabajador social y un jurista,  “nos reunimos con ellos todos los días durante media hora”. Asimismo, “los funcionarios también hacen valoraciones de los comportamientos y de cómo realizan su trabajo en los distintos destinos”.
Después están “los equipos de las ongs que operan en el módulo que son el Centro Provincial de Drogodependencias, las asociaciones Brotes de Vida y Proyecto Hombre.  Además, los jueves, el equipo técnico realiza terapias con los internos, divididos en tres grupos”.

El representante de Brotes de Vida, Antonio Ferrer, asevera que su organización trabaja con toxicómanos, en distintos recintos carcelarios y en el interior.

Para ello, desarrollan un “trabajo terapéutico con aquellos que lo solicitan, y consiste en un trabajo de ánimo y de motivación al cambio de vida”. También buscamos “rescatarlos para que concluyan su desintoxicación en nuestros centros terapéuticos”. 

El presidente del módulo es  Pedro Soler López, de 40 años. Lleva un año en el módulo y 20 meses en el recinto carcelario. En el módulo, se preocupa de que todo el mundo realice sus actividades y coordina las distintas funciones, para que se desarrollen con normalidad y se interesa porque todo el mundo esté ocupado.

 A la vez, Pedro Soler realiza el trabajo de coordinador entre los reclusos y el equipo técnico “cuatro personas maravillosas que se desviven con su trabajo”.

El portavoz del módulo, Manuel Junquera Miranda, de 37 años,  con una hija de 11 años,  lleva nueve meses en le mismo y le quedan 30 meses de condena. Durante su estancia en el módulo ha abandonado el consumo de metadona y de estupefacientes y confía que en breve podrá acceder a un centro terapéutico.

Manuel Junquera asegura que su función consiste en “que exista siempre orden y respeto, en las distintas reuniones con el equipo, a la vez que traslado aquellas sugerencias que deseen plantear para que todo funcione mejor”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN