El Ayuntamiento de Jaén "ya está trabajando" en la subsanación de las correcciones que la Comisión Territorial de Urbanismo apreció en su reunión de este jueves en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital, consideradas "cuestiones de interpretación técnica" por el alcalde, José Enrique Fernández de Moya (PP), que considera que el documento ya es "imparable".

   Así lo ha destacado el regidor a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa después de que la citada Comisión de Urbanismo informase este jueves de forma favorable, aunque de modo "parcial", del nuevo planeamiento urbano de la ciudad.

   Para Fernández de Moya, con dicha resolución, la Junta de Andalucía le ha propinado al PSOE y a IU "una bofetada política en toda la cara", ya que ambas fuerzas "votaron que no" en el Pleno municipal que aprobó al que ha definido como "tercer plan de empleo" que pone en marcha su equipo de gobierno, que ya está en su "recta final" y "en puertas de su aprobación" definitiva.

   El alcalde ha ido repasando los distintos puntos del informe de la Comisión, señalando que en materia de "planeamiento territorial" el documento "se adapta a la regulación vigente y al Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana (Potau) de Jaén", así como que no se ha puesto "ninguna pega" respecto al "modelo de ciudad" que pone encima de la mesa su equipo de gobierno.

   De igual modo, ha recordado que el "mapa de riesgo" para las zonas "inundables" de los ríos está siendo "ya elaborado", si bien "no es un documento que integra el PGOU", y en suelos urbanos el informe de la Comisión ha establecido "pequeñas correcciones pero sin importancia".

   En la zona de los Puentes, el alcalde considera que el Ayuntamiento "ha hecho todos sus deberes" y ha incorporado el Decreto 2/2012 de regularización de viviendas en el PGOU, ya que el Consistorio "no puede ir contra una norma superior".

   Respecto a la cuestión de las diferencias existentes entre aprovechamientos de distintos ámbitos que superan el diez por ciento establecido como máximo por la legislación, en el que este jueves se hizo mayor hincapié en la rueda de prensa posterior a la Comisión de Urbanismo, Fernández de Moya ha avanzado que el Ayuntamiento ya se va a poner a "trabajar para plantear una solución", si bien ha matizado que en este asunto la Junta "ha contado una verdad a medias".

   Así, ha señalado que es cierto que la Ley de Ordenación del Territorio de Andalucía (LOUA) "no permite diferencias superiores al diez por ciento", pero entiende que para calcular esa cuestión hay que atender a "usos y no sectores", como, en su opinión, ha hecho la Junta, que "ha mezclado peras con manzanas", al "mezclar el sector residencial, terciario e industrial".

   De esta manera, el alcalde considera que detrás de esta cuestión lo que hay es una diferencia de "interpretación" entre los técnicos de la Junta y los redactores del PGOU y el personal del Ayuntamiento, si bien ha insistido en que "si ese es el escollo", el Consistorio estará trabajando en ello "desde el lunes".

   No obstante, el alcalde ha lamentado que en este asunto "se han perdido siete meses", los que van, según ha expuesto, desde que el "30 de diciembre" del pasado año "certificó" el envío del PGOU a la Junta y este mes de julio, de forma que "si hubiese habido sensibilidad real" desde la Administración autonómica por el planeamiento urbano de la ciudad, esta cuestión "podría haber quedado ya perfectamente subsanada" al haberse podido comunicar con anterioridad, en su opinión.

   Así las cosas, el alcalde se ha mostrado satisfecho por la "enmienda a la totalidad" de PSOE e IU que, a su juicio, realizó este jueves la Junta mediante un informe que es "favorable en su inmensa mayoría", lo que, en su opinión, significa que su equipo de gobierno "ha hecho muy bien los deberes".

SIGUIENTES TRÁMITES

   "Si lo hemos tenido que hacer muy bien, que hasta la Junta nos ha aprobado el PGOU", ha resaltado el alcalde, al que no le "extraña" que así haya sido porque "el documento estaba muy dialogado y consensuado" con la Administración andaluza, que considera que este jueves realizó "un paripé para salvarle la cara a la consejera" de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, que "en campaña electoral se comprometió a que en julio se podría aprobar" el documento, de forma que "había que montar algo para salvarle la cara".

   Y es que, para el alcalde, la reunión de este jueves "se debería haber hecho ya en Sevilla para ganar tiempo y llevar ya el PGOU a su aprobación definitiva", un trámite para el que hace falta también un "dictamen" del Consejo Consultivo, cuyo informe es "preceptivo y vinculante", según ha subrayado.

   En esta línea, el alcalde ha insistido en pedir "celeridad absoluta" a la Junta para la aprobación del PGOU porque "no hay grandes diferencias" y "las que se ponen encima de la mesa son cuestiones de interpretación técnica en la que se está trabajando", y ha concedido que el planeamiento se pueda aprobar como muy tarde el 5 de octubre, que es cuando vence el plazo del que dispone la Junta para ello, según indicó este jueves su delegada en Jaén, Purificación Gálvez.

   De este modo, aunque en reiteradas ocasiones ha puesto el "30 de septiembre" como fecha límite en la que debe aprobarse el PGOU, "por una semana no se va a pelear", ha avanzado el alcalde, convencido de que al nuevo planeamiento urbano "ya no lo para nadie, incluidos también los centros comerciales", y "será una realidad este año salvo demora de la Junta", lo que supondrá "una excelente noticia para la ciudad".