Un empate que sabe a muy poco. El Recreativo rompió la racha de dos victorias seguidas ante el Cartagena más ramplón de las últimas temporadas. Los visitantes jugaron con un futbolista menos durante casi toda la segunda parte pero los onubenses fueron incapaces de abrir huecos y crear ocasiones de peligro. Mucho corazón pero con muy poca cabeza. Muchos aficionados del Decano podrían haber dado por bueno un empate ante el Cartagena en la previa del partido. Sin embargo, tal y como se dieron los 90 minutos, este empate sin goles es para no estar satisfechos. Al equipo de José María Salmerón le cuesta un mundo ser el protagonista del partido y juega mejor cuando está a merced del rival. Eso sí, los albiazules compiten y le echan ganas, pero falta más cabeza. L
os primeros 45 minutos carecieron de tensión. El Cartagena llevó la posesión y la iniciativa del balón pero no puso en aprietos a los albiazules, que se mantuvieron tan firmes en defensa como dubitativos en ataque. Y eso que el míster José María Salmerón probó con un 4-4-2 inicial y prescindió de tantos jugadores en el centro del campo. Sin embargo, el equipo careció de gol.
En el minuto 13, Iago Díaz lo intentó con un centro-chut desde la banda de derecha. El balón se marchó a escasos centímetros del larguero. Dos minutos después, el extremo recreativista tuvo que marcharse del terreno de juego por lesión. Salmerón dio entrada a Lolo Plá y el Recreativo jugó con sus tres delanteros. Una apuesta atrevida.
A partir de ahí, el Cartagena rozó el gol en dos ocasiones. En el 21’, los visitantes no aprovecharon un dos para dos en un contragolpe. Poco después, Marc Martínez repelió una volea de Orfila desde la frontal del área. Ya en los últimos instantes de la primera mitad, Alberto Ródenas no llegó a rematar un envío de Caye Quintana desde la banda derecha. Con empate sin goles se llegó al descanso. La segunda parte debió ser intensa pero se quedó a medio gas. Y eso que todo parecía que iba a ir de cara.
El Cartagena se quedó con un futbolista menos en el minuto 52 cuando Orfila pateó con dureza a Pablo Andrade. Desde entonces, el partido debía cambiar pero lo hizo poco. El Recre fue quien llevó la iniciativa y el Cartagena se replegó atrás. Los onubenses debían entrar huecos y conseguir tener más profundidad por banda. Por ello, Salmerón introdujo en el campo a David Segura y a Víctor Barroso. Sin embargo, la apuesta de abrir el campo no funcionó ante un equipo que se sintió cómodo y que apenas sufrió. Lolo Plá lo intentó sin éxito mientras que Caye Quintana deambuló perdido durante la segunda parte.
A falta de pocos minutos para el final, Víctor Barroso lanzó un libre directo por encima de la portería defendida por el veterano Mario Fernández. Nada más. El Recre no inquietó y no le puso vértigo al partido. No fue capaz. Eso sí, el Cartagena estaba muy desgastado. Primero, por las alturas de la temporada; segundo, por haber jugado un partido intersemanal de Copa del Rey; y tercero, por jugar gran parte de la segunda mitad con un futbolista menos. Y aún así, el Recre no brilló y se mostró muy espeso. Lo mejor es que Marc Martínez no ha encajado un gol en las tres primeras jornadas de liga y acumula 270 minutos imbatido. Además, el Recre sigue al frente de Segunda B.