Huelva se prepara, con la llegada de la Semana Santa, para el primer momento importante en lo que al turismo de playa se refiere
Costas no puede ni debe mirar para otro lado. Y debe hacer todo el esfuerzo que sea exigible para que las playas de Huelva estén de cara a la inminente Semana Santa en el mejor estadio posible de revista. Y trabajar, para que con la llegada de la primavera, y el comienzo de la afluencia habitual los fines de semana al litoral onubense presente en las mejores condiciones posibles sus muchas cualidades y encantos. Como se ha reclamado desde el Patronato Provincial de Turismo, al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente debe actuar como se ha hecho en años anteriores, en las playas de la provincia, sin enredar la cuestión ni enmarañar con que otras administraciones estén metidas por medio. Es su competencia y es su responsabilidad. Es evidente, que dónde la Junta de Andalucía y los Ayuntamientos deban incidir y trabajar, se hará, es algo que no se duda, pero, si desde el Gobierno central, en lugar de andar hablando de los estudios que se harán o se dejarán de hacer, y que en cualquier caso, son diagnósticos que ni están ni se esperan a corto plazo, no se hace todo el esfuerzo que hay que llevar a cabo, es mala cosa para las expectativas turísticas onubenses. Huelva requiere actuaciones, y no desatención o mala prensa, porque con el turismo, nos la jugamos todo, y es indudable el valor y la potencia de esta provincia y sus extensos kilómetros de litoral, que proponen una oferta consolidada con la que no se puede bajar la guardia. Hay que reclamar, pero eso sí, teniendo mucho cuidado en que la crítica no se convierta en un punto negativo que espante a los visitantes. Hay que trabajar desde la promoción, y siempre, con la comunión entre las administraciones, y los empresarios del sector, como lleva por modelo el Patronato de Turismo. El litoral ofrece además, posibilidades a la capital, porque puede atraer, con el reclamo de sus procesiones, al viajero que de día está sobre la arena, y por la noche, quiere otro plan.