Con un nuevo triunfo
cerró su temporada el matador de toros David de Miranda, que volvió a conquistar a sus innumerables admiradores que, en gran número, acudieron el pasado sábado al Coso del Descubrimiento para contemplar su actuación en la XII Corrida Pinzoniana en la que actuó mano a mano con Daniel Luque, saliendo ambos a hombros de los aficionados al finalizar el tradicional festejo palermo.
El torero se encuentra
muy satisfecho de esta actuación en su querida plaza de Palos de la Frontera, donde ha conseguido numerosos triunfos y nos comenta que, para él, la jornada sabatina “fue una tarde importante para mí, por querer rematar la temporada con un triunfo, un mano a mano con una figura del toreo en el mejor momento de su carrera, y la expectación que generó la tarde. Todo ello hizo que disfrutara mucho de cada momento de la tarde, especialmente en mi primer toro con el que pude disfrutar toreando. Al entrar a matar a ese toro, sufrí un esguince cervical donde tuve que ser asistido en la enfermería y permanecí dolorido toda la tarde”.
Afortunadamente, la lesión no revistió gravedad y el triguereño pudo seguir en el ruedo sin que se le notara el dolor. Muchos espectadores no apreciaron esta circunstancia y David ya se recupera de este esguince.
No tuvo la misma fortuna con el resto de su lote y, en segundo lugar, le tocó un toro que le dio pocas facilidades para el lucimiento. El torero lo vio como “ un toro que ya en el recibo de capote se iba suelto. Por momentos pensé que en la muleta iba a romper, pero no fue así e intenté sacarle lo poco que tenía pegado en las tablas”. Los espectadores fueron conscientes de las escasas cualidades del astado y ovacionaron a David que, para finalizar la tarde, tampoco se encontró con un animal que le ayudara a realizar una buena faena. David señala que “el tercero fue un toro incierto. Quizás hacia cosas con la vista y de cerca me daba la sensación que el toro no veía bien. Por eso, a media distancia, intenté estructurarle la faena que tenía”.
A pesar de no haber tenido colaboración con esos dos toros,
David de Miranda dejó algunos momentos de gran belleza y demostrando estar por encima de las condiciones de su oponente, por lo que, merecidamente, se ganó el reconocimiento de los tendidos palermos durante este festejo en el que rivalizó con uno de los grandes triunfadores de la temporada, Daniel Luque, que tuvo el detalle de brindarle su segundo astado. Fue un largo parlamento que David resume señalando que “me dijo que había sido bonito para él compartir esa tarde mano a mano conmigo, que tuviera paciencia que mi momento me iba a llegar por las condiciones que él ve en mí y que me deseaba mucha suerte”. La amistad entre los profesionales quedó de manifiesto aunque cada uno saliera al ruedo con las ganas de ser el triunfador de la tarde.
David de Miranda está muy satisfecho del apoyo de los aficionados onubenses y en la tarde del sábado
“disfruté tanto la faena de mi primer toro porque vi cómo el público se entregó. Le debo mucho a toda Huelva por seguirme donde voy y la mejor forma de agradecerle es con la entrega delante del toro”. Y los aficionados de nuestra provincia saben reconocer las cualidades del torero de Trigueros y, por ello, le acompañan en todas sus actuaciones.
Con este festejo David cierra la temporada del presente año y
ahora quiere disfrutar del merecido descanso invernal: “Ahora a coger un poco de aire, recuperarme bien de las lesiones que uno siempre acarrea y seguir con la preparación en el campo para continuar creciendo”.
Y ya sueña con la próxima temporada en la que un ilusionado David de Mirada espera “estar anunciado en más ferias para así poder encontrar mi sitio y seguir andando el camino para llegar lejos”.
Ojalá sea así y el 2023, tras ese merecido descanso, sea el año del torero triguereño. Suerte y a disfrutarlo que la afición te espera con muchos deseos.