La defensa de Juana Rivas afirma que agotará todas las vías legales, incluida la petición de indulto, para evitar que entre en la cárcel y la pérdida de la patria potestad de sus dos hijos, después de que el Tribunal Supremo la haya condenado a dos años y medio de prisión por sustracción de menores a raíz de que en 2016 se los llevara de Italia --donde tienen fijada su residencia habitual-- e incumpliera las resoluciones judiciales que le obligaban a entregárselos al padre, al que acusa de malos tratos.
Aunque el Supremo ha rebajado a la mitad la pena impuesta inicialmente a esta madre de Maracena (Granada), esto no impide su entrada en prisión y su defensa está a la espera de que se declare oficialmente la firmeza de la sentencia condenatoria para solicitar el indulto total para ella bajo el convencimiento de que "reúne los requisitos necesarios para obtenerlo".
El letrado Carlos Aránguez, que ha asumido su defensa ante el Supremo, ha señalado a Europa Press que Juana Rivas ha sido condenada a una pena inferior a tres años y por un delito no violento; carece de antecedentes penales, tiene una red de apoyo familiar, laboral y social, y ha actuado movida por una causa "comprensible desde el punto de vista humanitario" como fue "proteger a sus hijos".
Aránguez ha considerado que es "de justicia hacer una lectura de género" en este caso y ha confiado en que Rivas podrá obtener un indulto total que anule también la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad respecto de sus hijos a la que ha sido condenada durante seis años.
No obstante, la defensa de Rivas no descarta ninguna otra vía legal, como un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, o recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, recalcando que "España tuvo 13 meses en una cajón una denuncia --por violencia de género-- presentada por Juana Rivas mientras se actuaba contra ella" por sustracción de menores. De hecho, asegura que en Italia siguen abiertos procedimientos contra su expareja y si prosperaran plantearía un recurso de revisión de la condena de Rivas en España por modificación de hechos.
La justicia ha considerado probado que en mayo de 2016 Juana Rivas viajó a España con sus dos hijos y no regresó a Carloforte (Italia), donde llevaba conviviendo tres años con su entonces pareja. El 2 de agosto le comunicó que no iba a regresar a Italia y escolarizó a los niños en un colegio de Maracena (Granada). El progenitor, que tenía la guarda y custodia provisional de los dos menores, denunció los hechos y un juzgado de Primera Instancia de Granada acordó la inmediata restitución de los menores a Italia como Estado de residencia habitual de los dos niños. Tras varios requerimientos para que devolviera a sus hijos, el 26 de julio de 2017 Rivas se ocultó con ellos, y su expareja denunció la desaparición. Juana Rivas entregó a los dos niños un mes después, el 28 de agosto de 2017, en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada.