Las cerca de 12.000 viviendas cueva de Andalucía destinadas al turismo rural recuperan la demanda previa al covid y se presentan como un destino seguro
Los alojamientos rurales en casas cueva de Andalucía afrontan los días fuertes de esta Semana rozando el lleno, cifras parecidas a los años previos a la pandemia con reservas de tres noches como media.
Las cerca de 12.000 viviendas cueva de Andalucía destinadas al turismo rural recuperan la demanda previa al covid y se presentan como un destino seguro gracias a las características de este tipo de alojamiento, independiente y sin masificaciones.
Los complejos de casas cuevas turísticas cuentan desde este jueves con un lleno técnico logrado gracias a usuarios de última hora que se han sumado a las reservas anticipadas.
La dinamizadora y ejecutiva de promoción de la Asociación Andaluza de Turismo Rural en Casa Cueva, Natalia Guidoni, ha explicado a EFE que una amplia mayoría de los clientes ha reservado para tres noches frente a parte de los usuarios que aprovechan que en sus comunidades es festivo el próximo lunes para sumar una jornada más.
"Ahora toca animar a los clientes a que realicen actividades, cuenten con guías, apuesten por empresas del entorno", ha añadido Guidoni, que ha apuntado que la Asociación cuenta con un grupo que permite buscar opciones a los interesados en una cueva que no hayan logrado aún alojamiento.El turismo en cueva se ha consolidado como un destino seguro vinculado al ecoturismo, el turismo activo, el apego a la tierra, la gastronomía y el producto de kilómetro cero y en la provincia de Granada ha sumado el atractivo y la promoción del Geoparque,reconocido por la Unesco.
Andalucía aglutina el 80 % de las cuevas que existen en Europa, la mayoría construidas en cerros en los siglos XIX y XX, un sector que recibe a una media de 50.000 usuarios y factura unos doce millones de euros anuales.