Podemos aspira a que en el futuro gobierno de coalición con los socialistas estén, además de Pablo Iglesias de vicepresidente de Asuntos Sociales, su número dos
Podemos aspira a que en el futuro gobierno de coalición con los socialistas estén, además de Pablo Iglesias de vicepresidente de Asuntos Sociales, su número dos, Irene Montero, y la diputada gallega Yolanda Díaz, aunque la presencia de ambas en el Ejecutivo no está cerrada.
Distintas fuentes de la formación morada señalan a EFE que en ese futuro Ejecutivo no habrá vetos y por tanto Unidas Podemos hará valer sus mejores perfiles, entre los que se encuentra la actual portavoz parlamentaria, Irene Montero, que podría ser relevada en el Congreso por su adjunta, Ione Belarra.
El número de ministerios no se han concretado y dependerá de cómo se defina finalmente en la negociación con los socialistas la estructura del Gobierno, pero se tomará como referencia la última oferta de julio.
El mínimo se ha fijado no obstante en cuatro puestos, como en la última oferta del PSOE en la que ofreció una vicepresidencia de Asuntos Sociales para Irene Montero y los ministerios de Vivienda y Economía Social; Sanidad, Asuntos Sociales y Consumo, y el de Igualdad.
La coalición morada renuncia, como hizo entonces, a ocupar los ministerios de Estado y buscará reclamar competencias sociales, con lo que se alejaría la posibilidad de que el exJemad Julio Rodríguez se convierta en ministro.
Desde Podemos apuntan también su aspiración de incluir a algunos de sus cargos en ministerios dirigidos por el PSOE y ponen como ejemplo que el ecologista Juantxo López de Uralde -exlíder de Equo y que fue otro de los ministrables de la coalición- se integre como secretario de Estado.
La cuestión de cómo se integran las confluencias en ese gobierno está aún por ver y, según afirman desde Podemos, en la negociación con los socialistas para bajar al detalle el acuerdo que Iglesias y Sánchez rubricaron habrá representantes de En Comú Podem, IU y Galicia en Común.
La Asamblea Político y Social de IU analizará este sábado el nuevo escenario y tendrán que decidir si entran o no al Gobierno, aunque Yolanda Díaz, muy cercana a Pablo Iglesias y uno de los principales baluartes del grupo parlamentario, forma parte de la organización de Alberto Garzón. La duda es si será aceptada como "cuota" de IU en el caso de que finalmente sea titular de un departamento.
De lo que en Podemos ya no hay duda es de que Pablo Iglesias será vicepresidente social mientras que Nadia Calviño será vicepresidenta económica.
Una convivencia que se augura complicada porque la actual ministra en funciones de Economía y Empresa ha sido el blanco de las críticas de Iglesias en campaña electoral: dijo que su elección respondía a la voluntad de Sánchez de mirar a la derecha y que es garantía de que se aplicarán los recortes que reclame la Unión Europea.
El acuerdo de Unidas Podemos y del PSOE es que no haya vetos, aunque voces como la de Alberto Garzón han expresado sus reticencias a la presencia del "neoliberalismo" de Calviño en un gobierno de izquierdas.
En los próximos días, los equipos negociadores definirán el preacuerdo que Pedro Sánchez e Iglesias lograron en una reunión que tuvo lugar el lunes a las 16.00 horas en La Moncloa y que llevaron con la máxima discreción después de una llamada del presidente en funciones que se produjo el día después de las elecciones por la mañana.
En Podemos entienden que, al levantar el veto a Iglesias y dar por hecho que sería su vicepresidente, el presidente en funciones asumió que había que empezar de cero tras negarse en septiembre a negociar un gobierno conjunto.
En ese encuentro se esbozaron los diez puntos, entre ellos el de "fomentar el diálogo en Cataluña buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución".
No obstante, fueron las portavoces parlamentarias Adriana Lastra e Irene Montero las que se ocuparon de redactar ese texto, con la participación también del jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo.
Según avisan desde Podemos, es el PSOE el que debe ahora buscar los apoyos parlamentarios que necesita para que su gobierno salga adelante porque entienden que es la formación de Sánchez quien debe llevar la iniciativa.