El considerado capo de la Camorra napolitana, Giuseppe Polverino, conocido como 'O Barone' ha negado este martes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga, haber blanqueado en España dinero de su clan mafioso obtenido a través de la venta de hachís. "Vine a España para llevar una vida normal", ha indicado a través de videoconferencia desde la prisión de alta seguridad en Italia donde cumple 60 años de cárcel por asociación mafiosa y otros delitos.
Polverino, cuyo apellido dio nombre a uno de los principales clanes mafiosos del sur de Italia, ha reconocido, en respuesta a las preguntas formuladas por la Fiscalía Anticorrupción, que está pagando en prisión --esa "tortura", ha agregado-- los errores cometidos en el pasado. Sin embargo, ha negado las acusaciones que se le formulan en España, donde presuntamente montó una compleja estructura destinada a lavar el dinero de la droga mediante inversiones inmobiliarias.
"A mi, este juicio no me cambia la vida, ya tengo dos condenas, pero puedo decir que en este caso no he cometido ningún error", ha indicado. 'O Barone' ha precisado que no conoce y ni siquiera sabe dónde está ubicado Tenerife, donde se asienta el principal complejo urbanístico levantado, según el Ministerio Público, para blanquear sus ganancias ilícitas, el 'Marina Palace'.
Durante la primera jornada de la vista oral en la que 21 acusados se enfrentan a penas de más de 10 años de prisión, el tribunal presidido por el juez Alfonso Guevara ha escuchado también la declaración de uno de sus principales lugartenientes, Raffaele Spasiano, que presuntamente se encontraba al frente del entramado tinerfeño.
El acusado, también preso en Italia, ha destacado que pasaba en Tenerife las vacaciones de verano junto a su mujer, y que adquirió un apartamento en el complejo porque le encantaba la zona. Ha agregado que lo compró a través de un préstamo hipotecario.
La Fiscalía Anticorrupción pide penas de diez años y cuatro meses de cárcel, por la comisión de un delito continuado de blanqueo de capitales y de asociación ilícita. Para uno de ellos, Vicenzo Panico, reclama, además, un año y nueve meses por tenencia ilícita de armas. También acusa a una treintena de sociedades empleadas como pantalla en el lavado del dinero y solicita para todos los acusados indemnizaciones millonarias.
El juicio se centrará en analizar la época en la que se produjo la transición entre el conocido como 'clan Nuvoletta', importante organización criminal de la Camorra cuyo declive empezó en los 90, y su heredero, el 'clan Polverino'. Los fiscales defienden que el principal acusado, 'O Barone' tomó el relevo tras la muerte o el ingreso en prisión del grupo mafioso original, y cimentó la actividad delictiva del grupo en las ganancias obtenidas en el ladrillo español.
LOS FRUTOS DEL BLANQUEO
El Ministerio Público considera que Polverino fue adquiriendo notoriedad y poder en el clan y dominó las inversiones desde los 90 hasta 2010. Advierte que esos negocios diseñados para blanquear el dinero de la venta de droga, continúan dando sus frutos a día de hoy, gracias al cobro de alquileres de las viviendas del principal de los complejos urbanísticos propiedad del grupo mafioso, el 'Marina Palace' de Tenerife.
La operación policial que logró en 2013 la desarticulación del clan contó con la colaboración de la Fiscalía Anticorrupción, la Guardia Civil y la Policía Nacional. Para ello contaron con la colaboración de la Fiscalía de Nápoles y la Dirección Antimafia, pero sobre todo con el testimonio en el 2010 de tres arrepentidos de la justicia italiana que delataron su modus operandi.
La organización liderada por 'O Barone' asumió tras desaparecer la 'Nuvoletta' en 2011 el monopolio de tráfico de hachís en la zona de Nápoles, convirtiéndose en una de las organizaciones más poderosas de la Camorra napolitana.