El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha anunciado que va a presentar en el Congreso una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acortar los plazos de instrucción de las causas y que ninguna dure más de 18 meses, con el objetivo de "acabar con los juicios de años y años" que "no terminan y que trasladan al ciudadano la imagen de impunidad".
Durante su intervención en el foro 'Más Justicia, Mejor Sociedad' celebrado este domingo por el PP. Catalá ha explicado que con la reforma se "fijarán 6 meses para las causas sencillas, y 18 meses máximos para las causas complejas", todo ello con el fin de agilizar la justicia y el proceso judicial de las macrocausas.
Catalá ha explicado que la decisión de adoptar esta medida se debe a la necesidad de fortalecer el estado de derecho, y limpiar la imagen de la justicia que ahora es de una justicia "lenta e ineficiente".
También ha señalado que es "injusto que por unos pocos casos" se valore a la justicia como lenta y que por ello cueste reconocer el trabajo de los profesionales de la justicia y el derecho.
"La lucha contra la corrupción en los últimos años nos esta pegando en la cara a todos, a la sociedad, al Gobierno y a los partidos", ha declarado el ministro de Justicia, pero ha señalado que "hay miles de concejales que hacen su trabajo sin casi remuneración" y diputados respetuosos que trabajan "por el bien común".
Por ello, ha expresado su deseo de reivindicar que los que "incumplen las normas son expulsados de la política y pagan" por sus actos.
Catalá ha llamado a no "degradar" la política por "unos cuantos que no han cumplido". Por este motivo, ha explicado, el PP está adoptando las reformas para fortalecer el estado de derecho, el Código Penal y la reforma de la financiación partidos políticos, entre otras.
"Nuestro compromiso se ve en la ley de transparencia que este Gobierno ha aprobado, para que se tenga toda la información de actuaciones, patrimonio y actividad" de los políticos, ha recalcado el ministro.