Tras los diversos comentarios publicados recientemente que venían sugiriendo que la policía del Peñón estaba actuando manipulada por el Gobierno, la RGP ha reaccionado asegurando que además de ser una información errónea, estas declaraciones causan un considerable daño a la reputación del cuerpo y a la confianza del público en la labor policial que se desarrolla en Gibraltar.
La RGP señala que es una institución apolítica, que apoya la ley sin miedos ni favoritismos, añadiendo que es una entidad independiente en temas operativos.
El cuerpo policial reconoce que debido a la naturaleza de sus responsabilidades, algunas de sus acciones o decisiones pueden ser controvertidas. “Ofrecemos garantías de que se ofrece un cuidadoso razonamiento a todas las decisiones y actuaciones que se emprenden y que éstas se ponen en práctica con las mejores intenciones en mente y enfocándolas a la seguridad y beneficio de la comunidad en general”, se declara desde la RGP.
Añade que es un hecho ampliamente aceptado en Gibraltar y a nivel global, que la policía es una institución muy necesaria para que la sociedad funcione adecuadamente. La RGP por lo tanto solicita que no se la meta en la arena política.
Estas declaraciones del cuerpo son consecuencia de la reciente manifestación de protesta de los compradores de los pisos de Waterport Terraces. La oposición aseguraba entonces que la policía estaba actuando según los deseos del ministro principal ya que no permitía ciertos comportamientos durante la concentración. Tras los comentarios de la RGP, la oposición socialista liberal ha señalado que no es su intención situar al cuerpo en la arena política, añadiendo que existe una postura muy generalizada en Gibraltar referida a a que en las protestas que el Gobierno desaprueba, la policía ha actuado como si estuviera bajo los deseos del ministro principal. Para la coalición esto no supone una crítica hacia la policía sino más bien hacia Peter Caruana, de quien asegura que le gusta controlar todas las situaciones. “Es simplemente una reflexión de la realidad política que se vive en el Peñón, donde muchas personas consideran que la RGP, al igual que todas las demás instituciones, en más de una ocasión hacen lo que se les dice que hagan”, sentencia la oposición, añadiendo que esta postura se refuerza observando la actuación del cuerpo en las cinco últimas protestas. La última fue la de Waterport Terraces y a criterio de socialistas y liberales la forma en que actuó la policía revela que lo hicieron de la manera en que deseaba el Gobierno.