El episodio protagonizado por el sindicato CCOO en San Fernando, con el parón en las obras del tranvía metropolitano y la denuncia del incumplimiento del convenio colectivo de la construcción en la provincia, viene a poner sobre la mesa las responsabilidades que pueden tener las administraciones a la hora de contratar a las empresas para las obras públicas y la exigencia a las mismas de que cumplan la legislación laboral. Cierto es que lo que ha hecho CCOO es sólo una denuncia que en todo caso habría que demostrar, pero no lo es menos que el buen nombre de una Administración es un requisito intrínseco a esa Administración y después, de obligado cumplimiento por eso de que la mujer del César no sólo debe ser honrada, sino parecerlo. La Junta de Andalucía ya ha cometido muchos errores en la gestión del tranvía metropolitano como para arriesgarse a que la acusen de coartar, no ya los derechos, sino el salario de los trabajadores por competencia desleal.