El índice de actividad comercial disminuyó de 57,1 puntos registrado en abril a 56,5 puntos en mayo, pero sigue indicando un fuerte ritmo de crecimiento
La expansión del sector servicios en España se mantuvo en mayo, ya que la actividad y los nuevos pedidos aumentaron por cuarto mes consecutivo, el empleo creció a la tasa más alta en casi un año y la confianza sobre el futuro se mantuvo positiva por parte de las empresas.
El índice PMI de S&P Global, que ahora integra a IHS Markit, muestra asimismo que las presiones de los costes se mantuvieron elevadas y el traslado de estos costes más altos a los clientes siguió siendo notable.
Concretamente, el índice de actividad comercial disminuyó de 57,1 puntos registrado en abril a 56,5 puntos en mayo, pero sigue indicando un fuerte ritmo de crecimiento.
El director económico de S&P Global Market Intelligence, Paul Smith, explica en un comunicado que "cualquier inestabilidad del mercado relacionada con la guerra en Ucrania o la alta inflación fue más que compensada por la liberación de la demanda reprimida relacionada con la pandemia".
De hecho, destaca que "el incremento de las ventas fue generalizado y se observó una bienvenida mejora en los negocios relacionados con el turismo durante el mes".
Las empresas de servicios informan de "una reactivación del mercado y de la actividad turística", un repunte que fue impulsado por clientes nacionales y extranjeros, al tiempo que destacan que "los nuevos pedidos recibidos del exterior aumentaron por primera vez en cinco meses y lo hicieron a un ritmo sólido".
Esta circunstancia puso a prueba la capacidad de las empresas para cumplir con esa nueva demanda en mayo, y la conclusión fue que "los trabajos atrasados aumentaron de nuevo notablemente", mientras que "la escasez de oferta y los retrasos en la entrega de productos afectaron negativamente la capacidad de las empresas".
Respecto al empleo, su crecimiento general "alcanzó el nivel más alto desde junio de 2021" y "la contratación de personal adicional tuvo que costearse a través del pago de salarios más altos".
Esos salarios más altos, junto al aumento de los precios de la energía, la electricidad y el combustible, "muchas empresas señalaron que no tuvieron más alternativa que repercutir el aumento de los costes a sus clientes a través de un alza de los precios cobrados".
Smith subraya que "las presiones de los precios siguen siendo causa de preocupación", y "los efectos de segunda ronda se observarán de cerca, especialmente dados los informes de que los salarios son más altos y de que el fuerte crecimiento del empleo se mantiene".