Un puntito, poco botín para un Cádiz CF que dominó al Girona y ofreció, aunque sin puntería, bastante más en la faceta atacante.
Comenzó el partido con sorpresa en el once de Cervera, que tiraba de Carlos Calvo, hasta ahora deshauciado, para suplir la ausencia de Salvi.
Apretaba muchísimo el Cádiz sobre la portería de un René al que se podía ver nervioso. Abdullah disfrutó de la primera oportunidad y casi sorprende al guardameta en el primer palo, pero su disparo fue desviado casi sin darse cuenta por el portero.
La segunda oportunidad local también iba a tener como protagonista al portero del equipo catalán. Esta vez, Ortuño presionó y el portero aguantó a lo Ter Stegen, pero su despeje pegó en el delantero y casi provoca un gol, pero René supo reaccionar a tiempo para salir del aprieto.
Poco a poco, el Girona se iba acercando con más ideas a la portería de Cifuentes, pero sin crear situaciones comprometidas claras y solo consiguiendo algunos saques desde la esquina.
Una pérdida de balón de José Mari provocó una rápida jugada a la contra que terminó con disparo al poste de Eloi. Había sido el pimer disparo visitante, pero el más peligroso de todo el partido (min. 35).
Al instante, los locales reclamaron un penalti por caída de Álvaro García ante la entrada de Pedro Alcalá. No se pitó nada, como había sucedido con una posible mano de Juanpe también dentro del área. El árbitro no consideró que fuesen penalti ninguna de las dos y ambas jugadas se saldaron con sendas amarillas para el Cádiz por protestar, una para Abdullah y otra para Carlos Calvo.
Un saque de esquina muy pasado se paseó por el área pequeña del Girona sin encontrar rematador y con esa acción se llegó al descanso de un partido dominado por el Cádiz, que merecía ir ganando, pero no conseguía traducir en gol ese dominio.
Sin cambios se reanudó el encuentro. Ni las alineaciones se habían variado ni el juego, de nuevo dominado por un Cádiz ambicioso que a punto estuvo de abrir la lata por medio de Rubén Cruz. Álvaro García se marchó por su banda tras un taconazo de Ortuño y su centro dejó solito ante el portero al mediapunta, cuyo remate, muy flojo y centrado, fue tapado por René.
Comprobada durante casi 70 minutos la ineficacia atacante de su equipo, Pablo Machín cambió a sus dos delanteros. Portu y Longo dejaron el campo para que entrasen Sandaza y Cristian.
Por parte local, Gorka Santamaría entró por Rubén Cruz en busca de dar aire al enganche, aunque el problema cadista era lo lejos que se situaba Ortuño del área.
A falta de diez minutos el escenario era claro: los locales seguían atacando sin suerte y los visitantes firmaban un empate que, visto su mal partido, consideraban bueno.
Los minutos finales fueron un asedio por parte cadista. Los locales llegaron a botar tres saques de esquina seguidos, pero sin encontrar rematador que culminase todo el empeño ofensivo de los amarillos.
Sin nada más que contar se llegó al final de un partido en el que los gaditanos merecieron mucho más y mejoraron su imagen, pero no generaron el juego de ataque suficiente como para batir a René.
- Ficha técnica:
0 - Cádiz: Cifuentes; Carpio, Aridane, Sankaré, Oliván; Abdullah, José Mari, Carlos Calvo (Aitor, m.58), Álvaro; Cruz (Santamaría, m.72) y Ortuño.
0 - Girona: René; Ramalho, Alcalá, Juampe; Cifuentes, Pons, Alcaraz, Amagat (Granell, m.80), Aday; Portu (Cristian, m.66), Longo (Sandaza, m.66).
Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó con cartulina amarilla a los locales Carlos Calvo y Abdullah, y a los visitantes Juampe y Amagat.
Incidencias: Partido de la novena jornada de LaLiga 1/2/3, disputado en el estadio Ramón de Carranza ante unos 15.000 espectadores.