El MoraBanc Andorra logró su segunda victoria en su regreso a la Liga Endesa al derrotar al Herbalife Gran Canaria en un partido que, como todos los que ha jugado el equipo del Principado en casa, se decidió en los últimos instantes (91-86).
Los locales empezaron enchufados el partido, con triple de Green y Alley-op de Betinho. El Gran Canaria contestaba desde dentro de la zona con un Tavares imparable y autor de los seis primeros puntos de su equipo. Los de Peñarroya tuvieron que cerrar su defensa para dificultar el pase al pívot rival y lo consiguieron. Luego tiraron de su repertorio desde el triple para marcar distancias. La máxima diferencia en el primer cuarto fue de siete puntos (25-18).
En el inicio del segundo el Gran Canaria ajustó las cosas con una defensa intensa que llevó a los de Aíto García Reneses a un 25-28 (parcial de 0 a 8). Bogris rompió la racha con canasta más adicional pero el Gran Canaria había empezado a coger las riendas del partido. El duelo se fue a un intercambio de canastas y también de errores para llegar al descanso con un 40 a 43 para los visitantes.
El tercer periodo fue una auténtica montaña rusa. Con salida en tromba del equipo andorrano, que llegó a situarse doce puntos arriba (62-50). Pero la entrada de Oliver y algún instante de defensa en zona hizo resurgir a los de Aíto, que fueron capaces de voltear el marcador hasta el 66-67.
El Poliesportiu d'Andorra se preparaba para un nuevo final ajustado, en el que se luchó cada rebote y donde el equipo que dirige Joan Peñarroya pareció encontrar mejores situaciones para anotar y llevar rentas favorables de cinco puntos.
Aún así los visitantes sacaron provecho del tiro libre y el partido llegó empatado hasta el minuto y medio para el final (84-84). Un triple y dos tiros libres de Navarro dejaban a los locales tres arriba a falta de once segundos y Summers falló el triple para el empate. Schreiner, desde la personal, sentenció el 91-86 definitivo.