El Real Madrid sumó su decimosexta victoria (72-56) seguida a costa de un peleón Estudiantes, al que el partido, el centésimo clásico desde la creación de la ACB, se le hizo muy largo y que queda hundido en el fondo de la clasificación de la Liga Endesa.

El cuadro blanco lleva 15 triunfos esta temporada entre el campeonato nacional, la Euroliga y la Supercopa, más el último ante el Barcelona de la final del curso pasado. Total, 16.

Impuso la lógica de mayor plantilla y calidad. El cuadro colegial le duró medio choque: 37-35, al descanso.

El Estudiantes, por su parte, solo ha ganado un encuentro en la temporada 2013-14 y lleva sin imponerse en la cancha de su máximo rival desde la 2004-05. La de hoy fue su novena derrota en la pista madridista de forma consecutiva.

El Estudiantes sorprendió en el primer cuarto y primero con Ivanov, siete puntos seguidos, y Colom, extraordinario en la dirección y la defensa, y, posteriormente, con Nogueira y un sobresaliente Kuric, increíble su última canasta de este periodo girando con dos defensores encima.

En el Madrid, que alineó a Díez de titular, destacaron Mirotic y Llull en los diez minutos iniciales con 5 y 6 puntos, respectivamente, pero insuficientes para imponerse en el primer cuarto: 16-19.

El equipo blanco, que no pudo contar con Reyes por lesión, mejoró su defensa, su rebote y reaccionó inmediatamente con un parcial de 7-0 en dos minutos (23-19) de la mano de Rodríguez y Carroll, pero los colegiales volvieron a ser los de antes del primer descanso y equilibraron de nuevo con Kuric al frente para llegar 37-35 al descanso. Los de Viadaurreta habían logrado su primer objetivo: llegar vivos a la mitad del choque.

En la reanudación llegarían los mejores minutos con un espectacular duelo entre Bourousis y Lucas Nogueira, el Diego Costa del baloncesto español, decantado a favor del brasileño, Llull y Rudy volando por encima de la canasta rival y Mirotic ampliando la ventaja para los locales: 45-37, en el minuto 15, y 47-37, en el 16.

Un triple de Jaime Fernández cortó el parcial de 12-2 del Madrid para devolver entre él, Lucas y Rubio al Estudiantes a la pelea en un choque que empezaba a ser una locura, pues cada ataque de cualquiera de los dos equipos era una canasta.

El cuarto decisivo comenzó con un 56-48, que permitía a los visitantes tener ciertas esperanzas. Fue un espejismo porque tres triples, uno de Rudy y dos de Rodríguez, dieron 17 puntos (65-48) de ventaja al cuadro de Pablo Laso.