Irregular, así es un Sevilla que ayer estuvo muy deficiente en el primer periodo y que estuvo notable en la segunda parte. La inercia de la temporada lo está dejando sin opciones europeas.


Ayer Emery aprovechó la lista de lesionados para montar una mini revolución en el once titular, con grandes sorpresas incluidas. La principal, la inclusión de Javi Hervás en el mediocentro para acompañar a Maduro, hasta la fecha prácticamente inédito. También sorprendía el banquillazo de Alberto Moreno, que dio lugar al regreso de Fernando Navarro al carril zurdo. Por su parte, Palop suplió a Beto, lesionado, y Cala hizo lo propio con el sancionado Botía.


Comenzó el partido con intensidad, incluso con una cartulina amarilla demasiada prematura para Cala, pero también con un cabezazo de Negredo en un saque de esquina en el minuto 3 que salvó la zaga pucelana en boca de gol. No obstante, también la tuvo el Valladolid en una falta directa de Ebert que se marchó muy cerca del travesaño de Andrés Palop.


Pero las ocasiones y el fútbol se cortaron rápido. Tras siete minutos frenéticos, ambos conjuntos prefirieron comenzar a respetarse y a ser cautelosos en la zona defensiva. Por lo tanto, el toma y daca inicial quedó en un simple efecto de la gaseosa. Eso sí, el balón eran para los de casa.


Despertó el Sevilla del letargo en el 27. Apunto estuvo Navas de estrenarse como goleador en esta temporada, pero su lanzamiento con dirección unidireccional hacia la escuadra fue contrarrestado con una más que meritoria parada del meta Jaime.


Dos minutos después, Negredo vio puerta pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Lo positivo era que los de Emery comenzaban a recuperar sensaciones.


Una más para los nervionenses. En el 34, un centro desde la banda de Jesús Navas la acomodó Negredo con la cabeza para que Fazio la empalmara. Buena intervención nuevamente de Jaime. El Sevilla hacía méritos suficientes para ponerse por delante en el luminoso.


Pero en el estoque estuvo mejor el Valladolid, que dio primero. Corría el minuto 41 cuando una ofensiva de Ebert fue aprovechada para dar un gran pase en profundidad a Javi Guerra, que le comió la tostada clarísimamente a Fazio, lento como casi siempre, y el punta no perdonó ante la salida de Palop. Gol psicológico muy duro para el Sevilla.


Así se alcanzó el tiempo de descanso tras 45 minutos en los que por ocasiones los andaluces merecieron más, pero por fútbol y regularidad los locales hacían justicia con el primer tanto. No hubo cambios en ninguno de los equipos para el arranque del segundo periodo, en el que parecía tomar la batuta los de Emery, aunque sin excesiva precisión a la hora de atacar sobre el área pucelana. Hasta que en el minuto 8 Negredo falló lo imperdonable. Ilógico que el que es máximo goleador nacional no acierte lo que era un gol cantado. Fue el que se la puso medida a la testa, pero el vallecano, sin oposición, erró frente a un inspirado Jaime. La más clara del partido.


Lo estaba mereciendo y en el 15 de la segunda el fútbol hacía justicia. Penalti por una mano de Marc Valiente que no vio el colegiado pero sí el asistente. Negredo puso el empate desde la pena máxima. Entonces, con otra cara, el Sevilla se lanzó a por el partido. Era dueño y señor.


Aún así, Ebert no dejó de llevar el peligro local a la meta de Palop. En el 67 lanzó un trallazo que fue al larguero del meta valenciano. Apunto de caer el tanto pucelano. Aunque en el  72 fue el Sevilla el que pudo poner el segundo. Negredo, solo ante Jaime tras pase de Perotti, no logró acertar y chutó fuera. El duelo estaba más vivo que nunca.


A falta de diez minutos para la conclusión, el Valladolid acarició de nuevo el gol. En este caso, Javi Guerra desde el área pequeña no acertó libre de marca y lanzó el balón por encima del marco sorprendentemente. Perdonaron. Al final, lo noticiable fue el estreno del canterano Israel Puerto, que suplió a un Reyes lesionado. El punto de nada sirve para un objetivo que comienza a esfumarse.

 

Emery: “Con dos victorias tendremos opciones”

l técnico vasco del Sevilla pasó por sala de prensa para valorar un punto con sabor agridulce. “Hemos sido superiores en el partido pero tenemos la necesidad de ganar para pelear por Europa”. Además, Emery sigue siendo optimista. “ Las opciones están ahí. Estamos a dos victorias de meternos en esa pugna y aún tenemos tiempo”.