La Guardia Civil de Cádiz ha procedido a la detención de una persona por el robo cometido en una joyería de la localidad de Vejer de la Frontera, donde el botín alcanzó la cantidad de 10.500 euros, recuperando los guardias civiles todas las joyas sustraídas, desplazándose a varios establecimientos de compro-oro de la provincia donde se habían vendido antes de que se procediera a su fundición. Para su huida, había robado un vehículo en la vecina localidad de Conil de la Frontera
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 04 de mayo, cuando los guardias civiles del Puesto de Vejer, tuvieron conocimiento de un robo que se había producido en una joyería de la localidad por el método del tirón, que consistió en que el autor, distrajo al propietario de la joyería solicitándole que le mostrara varios artículos y aprovechó un descuido para arrebatarle de las manos, una bandeja que contenían 49 anillos de oro, valorados en 10.500 euros, dándose a la fuga en un vehículo que tenía en la puerta en marcha.
Tras las primeras investigaciones, los guardias civiles recabaron datos de lo sucedido, y las principales características tanto del autor como del vehículo utilizado en la fuga. Las pesquisas realizadas, llevaron a los guardias civiles hasta una denuncia que se había presentado en Conil de la Frontera días antes del robo de la joyería, cuyo propietario describía un turismo de características similares al que se buscaba, centrando las investigaciones en un vecino de esa localidad.
Una vez con la identificación del posible autor de ambos hechos, se consiguió por una parte el reconocimiento sin género de dudas del autor del robo en la joyería y del turismo utilizado.
Con fecha 10 de mayo, guardias civiles de Vejer de la Frontera se trasladaron a Conil procediendo a la detención de I.O.E. como presunto autor del delito de robo de vehículo a motor y delito de hurto en joyería, siendo puesto a disposición del Titular del Juzgado de guardia de los de Chiclana.
Posteriormente se realizaron numerosas inspecciones en establecimientos dedicados a la compra venta de oro de distintas localidades de de la provincia, dando como resultado la localización y recuperación de la totalidad de los anillos de oro sustraídos.
Las ventas del botín, se habían realizado en diversos establecimientos de la provincia, utilizando la identidad de una tercera persona, a la que le había pagado una cantidad de dinero, si bien en todas las transacciones estaba presente el autor del robo. De esta forma, se procedió a la investigación de este último por un delito de receptación.
Tras obtener la correspondiente autorización judicial, tanto el turismo como las joyas recuperados fueron entregados a sus legítimos propietarios.