Marbella se llena cada verano, no es nada nuevo ya que llevan pasando décadas pero la gastronomía ha puesto su foco en ella, grandes chefs expanden su marca en un plaza agradecida mientras otros se intentan abrir camino entre tanto gigante mediático. Back es un claro ejemplo de como haciendo las cosas bien se puede llamar la atención del público marbellí, David Olivas, antiguo jefe de cocina del dos estrellas Michelin Calima de Dani García, lleva a este maravilloso mundo de las tapas sus conocimientos adquiridos en alta cocina. Es una de mis visitas que repito cada año y aunque su carta cambia poco de platos siempre hay alguno que me sorprende.
El año pasado me dejó sorprendido de su bollo de pan con una yema de huevo en su interior, para el que usan una técnica similar a la que el restaurante Disfrutar de Barcelona utiliza para elaborar su icónico bollo chino relleno de caviar. Este año han llevado esa técnica a otro nivel introduciendo una hamburguesa dentro del bollo, fabuloso.
Cuentan con dos menús degustación de diferente longitud, pero casi es más recomendable elegir las propias tapas y hacer un menú a nuestra medida, además de las dos tapas a las que me he referido anteriormente se me hacen imprescindibles su croqueta de carabinero o el tartar de quisquillas de Motril. Sabores reconocibles que se disfrazan a través de las técnicas para soprender y divertir al cliente a un precio más que ajustado, cosa no baladí en Marbella en verano.
Aunque su bodega ha ido creciendo de la mano de Fabian Villar, su punto débil sigue siendo un servicio que sobre todo cuando llega el verano y llenan el restaurante está por debajo de la cocina, esperas más largas de lo debido entre platos y dificultad para conseguir alguna bebida.
Incluido este pequeño lunar sigue siendo uno de mis rincones favoritos de la Costa del Sol, aúna virtudes difíciles de conseguir que se han ido acrecentado con los años para formar una carta realmente notable. Os dejó mis otras recomendaciones en mi blog de restaurantes.
