Es un hombre cercano. Muy asequible, se aleja de los políticos al uso, pues no solo se entusiasma cuando habla de temas que le interesan, sino que, incluso, llega a ponerse nervioso ante cuestiones sobre las que tiene mucho que decir. No le gustan las fotos, pero sabe expresarse a la perfección. Militante del PA desde que era casi un niño, no fue hasta hace seis años cuando finalmente se metió de lleno y de manera activa en política. Hace un par de semanas fue nombrado, con un 90% de los votos, Secretario Provincial del Partido Andalucista, función que compagina con la de su cargo de concejal en el Ayuntamiento de Algeciras.

—Un 90% de los votos en el pasado Congreso de su partido ¿Se sintió respaldado en ese proceso?
—La verdad es que ha sido  un hecho histórico dentro del Andalucismo de la provincia de Cádiz. Ésto ha servido para que el Andalucismo gaditano salga cohesionado y unido de este último Congreso Provincial que hemos tenido. Yo, personalmente, no recuerdo otros congresos con una sola lista, y además me siento respaldado, principalmente, por el 90% de delegados que me han apoyado, pero también porque ha sido un apoyo de agrupaciones, de comarcas, e incluso de los tres alcaldes que tenemos en la provincia de Cádiz.  

—¿Cuáles son las expectativas que se marcan ahora como Comité Provincial?
—Electoralmente... me da hasta vergüenza decirlo, porque los ciudadanos lo que quieren son soluciones y que el PA juegue un papel, como partido que está en la oposición en muchos ayuntamientos y en la Diputación, totalmente reivindicativo. Así, nuestro papel hoy en día es el de la defensa del estado del bienestar. Para nosotros esta defensa consta de tres pilares fundamentales: educación, sanidad y cuestiones sociales.Estamos viendo los recortes que hay en materia educativa y en sanidad, donde los recortes de la Junta llegan al 12,9% respecto a años anteriores y en nuestra comarca lo comprobamos. No se termina el Hospital de La Línea, desaparición de la Unidad de Cuidados Paliativos... Los campogibraltareños ya no tenemos derecho ni a una muerte digna.

—¿Y a qué se refiere al hablar de las cuestiones sociales?
—Cuando nosotros hablamos del tema social no nos gusta referirnos a gasto social, sino a inversión, porque entendemos que esa inversión social va a crear puestos de trabajo. Lo primero que consigue es que los andaluces tengamos una mejor calidad de vida y conlleva, posteriormente, un menor gasto, pues si invertimos en este tema habrá menos enfermos, menos personas con problemáticas de drogodependencias, delincuencia... Y no es un dinero perdido, sino un dinero que va a hacer que se mueva más dinero.

—¿Les preocupa la creación de empleo?
—Por supuesto, es un tema importantísimo para nosotros. Pensamos que las administraciones tienen que intervenir. Por ejemplo, hay que empezar a invertir en obra pública, pues así estamos creando puestos de trabajo directos y, como consecuencia de una modernización de nuestras infraestructuras, se conseguirá mover el dinero y crear así más empleo. Después de 30 años de gobierno andaluz, la provincia de Cádiz tiene un 40% de paro y Susana Díaz se va a Cataluña a hablar de la unidad de España, cuando lo que tendría que hacer es bajar a la calle y preocuparse por los problemas de los gaditanos.

—Háblenos de su equipo ¿Quién forma parte de su Comité Provincial?
—Yo tuve muy claro en la negociación que se hizo para este Comité que había que dar su sitio a todas las sensibilidades que hay dentro del partido. Es más, yo no intervine en la negociación porque quise que los participantes en la constitución de la candidatura  se sintieran importantes. Así, es muy heterogéneo y recoge a representantes de toda la provincia. Todas las comarcas y agrupaciones se pueden sentir representadas por los integrantes de este Comité.

—¿Tienen pendiente la creación de un Comité Comarcal en el Campo de Gibraltar?
—Tenemos previsto que antes del verano se constituya. Es más, me he planteado que para esa fecha estén constituidos todos los comités comarcales de la provincia.

—¿Qué objetivos se han fijado de cara a las elecciones europeas, autonómicas y municipales?
—Nuestro principal objetivo es que el Andalucismo vuelva al Parlamento Andaluz. A nivel del Estado, en el Congreso de los Diputados, hace mucho tiempo ya que no se habla en andaluz, pero desde que el PA no está en el Parlamento Andaluz, no se defienden los intereses de Andalucía. Tanto el PP como el PSOE anteponen sus intereses políticos personales a los intereses de los gaditanos. De cara a las europeas hay que reconocer que el PA lo va a tener muy difícil, pero el resurgir del Andalucismo puede venir a raíz de las municipales.

—¿Cree, por tanto, que Andalucía sigue siendo la comunidad olvidada?
—No tengo la menor duda.

—Uno de los temas más candentes relacionados hoy en día con el PA es el de los tránsfugas de San Roque. ¿Cómo está la situación?
—No hay por dónde coger el tema de Juan Carlos Ruiz Boix. El PA ha registrado que la concejala Núñez no es militante y que el edil Vera ha sido expulsado. Se ha hecho por escrito, se ha entregado en el Ayuntamiento. Si ese hombre no se quiere enterar... Con su actitud potencia comportamientos transfuguistas. No pueden estar como grupo municipal andalucista en el Ayuntamiento de San Roque.

—¿Presentará candidatura el PA en San Roque para las municipales?
—Sí o sí. Además con un 100 por 100 de posibilidades. Aunque todavía no hemos planteado quién será el candidato. Todo lo que ha pasado, no cabe duda, que tiene su lastre en todos los partidos. Pero la nueva agrupación que se constituya, por los datos que me van llegando, me hacen estar ilusionado ante el nuevo proyecto Andalucista que se puede estar constituyendo ahora mismo en San Roque.

—Antes de analizar los motivos de la ruptura del pacto en Mancomunidad, ¿qué opinión tiene del ente supramunicipal?
—La Administración tiene que estar al servicio de los ciudadanos y ser útil para los vecinos. El PA siempre ha optado por la comarcalización, y defendemos las mancomunidades. Pero lo que no vamos a defender es a este tipo de mancomunidad que no está al servicio de la ciudadanía. La Mancomunidad del Campo de Gibraltar se ha convertido en el cementerio de los elefantes políticos, en la retirada dorada. A políticos que no los tienen ubicados en los ayuntamientos y que no quieren que le den problemas, los partidos los colocan en empresas como Arcgisa. No es de recibo que la gerencia de Arcgisa cobre más que la presidenta de la Junta de Andalucía. No es entendible y menos con la que está cayendo. Es normal que los ciudadanos se “asqueen” de la política.  Dos partidos tan antagónicos como PP y PSOE tienen un acuerdo secreto para que se mantenga este equilibrio de gobierno en Mancomunidad, pero obedece a intereses económicos de estos partidos y no a los intereses de los campogibraltareños. 

—¿Se meditó mucho la ruptura del pacto en Mancomunidad? 
—Los medios de comunicación habéis sido testigos de todo este proceso donde el Partido Andalucista iba avisando del no cumplimiento por parte del PP del pacto de gobierno. Lo más importante eran los sueldos desmesurados de los directivos de Arcgisa. Fuimos advirtiendo y parece ser que el PP no tuvo en cuenta nuestros avisos. El señor Landaluce, después de dos años y medio de gobierno, dijo que necesitaba tiempo para cumplir los acuerdos pero éstos hay que cumplirlos desde el principio.

—¿Esto cierra todas las puertas de cara al futuro con el PP?
—El Partido Andalucista se debe a los ciudadanos. No renunciamos a nada. Pero dentro de la realidad que se pueda presentar en su momento, el PA no tiene ningún tipo de acuerdo cerrado con ninguna fuerza política. Eso sí, el partido que sea capaz de garantizarme que los compromisos que yo haya adquirido con los ciudadanos voy a cumplirlos, entonces, se podrá llegar a un acuerdo.

—En Los Barrios gobierna el Partido Andalucista con el Partido Popular. ¿Cómo ve ese Ayuntamiento? 
—Jorge Romero es un alcalde valiente que ha sido capaz de tomar decisiones que muchos alcaldes en voz baja han reconocido que les hubiera gustado tomar. Ha antepuesto el bien general de la ciudadanía y ha adoptado medidas antipopulares a corto y medio plazo, pero entiendo que los vecinos sabrán comprender los recortes que ha tenido que tomar.  La ruptura del pacto en Mancomunidad no tiene nada que ver con el pacto de gobierno en Los Barrios. El PA cumple con el PP desde el primer momento.Si el Partido Popular tuviera la idea de romper ese pacto, la ciudadanía no lo entendería.

—Y en Algeciras, ¿cómo valora la gestión que lleva a cabo Landaluce? 
—El PA está en total desacuerdo con su gestión. No es de recibo que un ayuntamiento se gaste más de 300.000 euros en publicidad y autobombo con la que está cayendo, con las necesidades que está pasando la población, con un paro incontrolado. La ciudadanía no puede entender cuestiones como que una concejala pague un premio con un giro postal desde su casa. Es un escándalo, no por los 300 euros, sino por la forma de actuar de los gestores. ¿Esta es la transparencia de la que se hablaba? Aquí el aire está muy turbio. Hay dinero para publicidad pero no para los servicios básicos de las barriadas. Hay zonas en las que pagan los vecinos el alumbrado público, donde no hay limpieza y los servicios básicos no se atienden, cuando se pagan los mismos impuestos que en el centro.

—¿Hay algo positivo que pueda destacar de este Ayuntamiento?
—Bueno... lo están haciendo un poquito mejor que el anterior equipo de Gobierno. Pero es como el niño que ha suspendido dos asignaturas y le dice a su madre que a su amigo le han quedado cuatro.

—¿Qué le parece el candidato de Algeciras, Hermenegildo González?
—Es un político que reúne tres cualidades: gestión, defensa de los intereses de Algeciras y quiere a la ciudad. Es “algecirista”.

—El PA de Algeciras se caracteriza por su política de calle. ¿Es la fórmula ideal? 
—Me siento orgulloso de esa forma de hacer política. Como secretario provincial me gustaría que se extendiera a toda la provincia. De hecho, el modelo de trabajo que se lleva en Algeciras se va a plasmar a nivel provincial. Tenemos que ir a los lugares donde está la problemática. El vecino tiene que hablar con el político, y no tiene por qué ir a los despachos.