Insultos,
amenazas y hasta
vehículos incendiados. Es la lucha que libran a diario los funcionarios de la
prisión de Botafuegos que se han concentrado este martes para exigir más medidas de
seguridad y
vigilancia en el entorno de este centro penitenciario. La semana pasada, el sindicato de
ACAIP denunciaba el incendio de dos vehículos propiedad de funcionarios de esta prisión.
Más de un
centenar de personas han participado en esta concentración para exigir un refuerzo en la vigilancia en los alrededores de la prisión y la erradicación de estas
amenazas que sufren los trabajadores.
El director del centro penitenciario,
Francisco Márquez, se ha mostrado contundente ante estos hechos que han creado cierto revuelo en la comarca. “A mí no me van a amedrentar, a mí no me dan ningún miedo. Yo aprendí de pequeño que es mejor morir de pie que vivir de rodillas y
yo no me voy a arrodillar ante estos mierdas”, explica Márquez durante su intervención.
Además, ha solicitado a los cuerpos y fuerzas de seguridad que detengan y pongan a disposición judicial a los encargados de prender fuego a los vehículos de estos trabajadores.
Autoridades municipales, sindicatos y representantes de los cuerpos de seguridad se han sumado a esta protesta consideraba como la más multitudinaria en el acceso de este centro hasta la fecha.