La recomendación del Ministerio de Asuntos Exteriores es analizar con detalle la ficha de cada uno de los 200 países recogidos en su página web (www.maec.es), de los que casi una veintena están catalogados en la lista negra de destinos que no hay que visitar por su elevada inseguridad.
Afganistán, Chad, Irak, Paquistán, Territorios palestinos, Yemen, Somalia, Sudán, Haití o la República Democrática del Congo son algunos de estos lugares, a los que se han sumado en las últimas semanas Irán y Honduras por las crisis políticas en las que están envueltos o zonas como Xinjiang (China).
En un segundo peldaño estarían los destinos –también alrededor de veinte– en los que hay que extremar las medidas de seguridad por violencia o terrorismo, como Arabia Saudí, Israel, Nigeria, Sri Lanka, Argelia, Omán, Georgia o Corea del Norte.
A los riesgos de la inseguridad, se une en estos tiempos el de la gripe A, por lo que Exteriores avisa de las zonas más contagiadas y de los controles que establecen países como China, donde el pasaje del avión debe permanecer sentado hasta que los médicos le hayan tomado la temperatura.
Uno de los problemas más graves en los que se puede ver envuelto un turista en el extranjero es el del tráfico y consumo de drogas.
En numerosos lugares, la legislación es severa, llegando, incluso, a la pena de muerte, como Arabia Saudí, Brunei, China, Cuba, Egipto, Indonesia, Irán, Libia o Tailandia.
Es también común considerar un delito las relaciones homosexuales, sobre todo en el mundo musulmán, si bien hay excepciones, como Turquía.
Las países árabes ponen especial énfasis en las vestimentas, siendo de nuevo Arabia Saudí inflexible al obligar a la mujer a cubrirse y a los hombres, prohibirles llevar pantalones cortos.
Tener cuidado con la documentación es otro de los consejos clásicos, en especial, en Costa Rica, uno de los países donde el índice de robos de pasaportes es mayor. En otros lugares, lo aconsejable es contratar un seguro médico, como en Cuba o Estados Unidos, en este último caso, por el alto coste de la asistencia médica.
En los países centroamericanos, el verano coincide con la época de huracanes, por lo que conviene estar al tanto de la información meteorológica.
India se presenta como un país seguro, aunque en las grandes ciudades, como Delhi, Bombay o Calcuta, son frecuentes los hurtos –a veces drogando a los turistas– y estafas como las de cargos no autorizados en tarjetas de crédito o las de falsos policías.
En los países nórdicos como Noruega, la atención se debe poner a la hora de conducir, puesto que tiene las multas más elevadas de Europa; Suecia es igual de exigente y no permite aparcar a menos de diez metros de un paso de cebra.
Para no tener problemas en Croacia, se debe conducir sin un gramo de alcohol en la sangre, y en Letonia, hay que evitar “comportamientos antisociales” o beber en la calle.
En países del corazón de África como Tanzania, hay penas muy severas, incluso la cárcel, para quienes pretendan sacar del país productos fabricados con marfil y cuerno de rinoceronte o prendas de vestir confeccionadas con pieles de guepardo o leopardo.
Perú y Turquía son especialmente estrictos con la importación ilegal de antigüedades, mientras Bielorrusia considera contrabando sacar sin certificado una cantidad de caviar superior a 250 gramos.
El que logre visado para Birmania y, si tiene aún más suerte, para Corea del Norte, ha de ser cuidadoso con los comentarios políticos y los contactos con la población local, además de ser consciente de que le pueden estar vigilando.
Aunque no es un destino de masas, ir a Singapur exige tener claro que se prohíbe consumir chicles; fumar en algunos puntos de la calle, como paradas de taxi, o llevar artículos pirotécnicos o pornográficos, además de arrojar papeles o colillas al suelo.