El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha aludido este viernes a la internacionalización de la tabacalera Altadis, que ha anunciado el cierre de su planta en Cádiz, del mismo modo que ha apuntado a soluciones que provengan del Gobierno central, toda vez que considera que tiene en su mano medidas que no tiene el Ejecutivo andaluz tras la implantación de la reforma laboral.
Así lo ha manifestado a los periodistas en Jaén antes de mantener un encuentro con estudiantes de la Universidad. Ávila ha señalado que "qué más quisiera la Junta de Andalucía que solucionar el conflicto de Altadis o cualquier otra empresa con problemas similares". Sin embargo, "como Administración responsable tiene unas limitaciones".
En este sentido, el consejero ha comentado que la empresa "es multinacional y ha tomado una decisión en el caso de su factoría en Cádiz para cerrar la empresa". Así, ha comentado que la Junta "tenía antes unas posibilidades administrativas, como es el caso de que si los expedientes de regulación de empleo (ERE) eran extintivos tenían que autorizarse, pero después de la reforma laboral esa posibilidad no la tenemos".
Según ha continuado, "esa posibilidad la tiene el Ministerio, a ver qué decisión toma al respecto". No obstante, ha planteado que la Junta tiene también "una posibilidad de influir cuando el producto es a demanda de los consumidores o de las administraciones, pero, en este caso, el producto es el tabaco y las posibilidades de influencia son más limitadas".
"Podemos ofrecer a los trabajadores todo el apoyo que podamos de cara a recolocarlos en otras empresas", aunque "dentro de un escenario tan complicado como el que tenemos", ha remarcado.