Este lince fue encontrado el domingo por la noche en un lindero ubicado entre dos fincas del término municipal de Aznalcázar.
El ejemplar de lince ibérico hallado muerto en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla) había recibido al menos 32 proyectiles plomados repartidos por su cuerpo, según el análisis realizado el lunes a su cadáver.
Este lince fue encontrado el domingo por la noche en un lindero ubicado entre dos fincas del término municipal de Aznalcázar, informaron ayer fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
Las mismas fuentes recordaron que matar a un lince ibérico es “un delito deleznable”, penado por ley al tratarse de una especie protegida e informaron de que la Consejería andaluza de Medio Ambiente, junto al Seprona de la Guardia Civil, “está llevando a cabo las investigaciones pertinentes para localizar a los responsables de este delito”.
El pasado 5 de enero fue encontrado el cadáver de Viciosa, una hembra adulta, en el Pinar del Chaparral, en la localidad sevillana de Villamanrique de la Condesa, cuyo cadáver también presentó varios perdigonazos.
Un segundo ejemplar de lince ibérico fue encontrado el lunes a media mañana en el kilómetro 9 de la autopista del Quinto Centenario, que une Sevilla con Huelva, en el en el término municipal sevillano de Salteras, con indicios de posible atropello.
En lo que va de año se ha contabilizado la muerte no natural de al menos seis linces de la población de Doñana, compuesta por unos ochenta ejemplares.
La organización WWF calificó ayer de “delito deleznable” la muerte del lince ibérico a tiros y reclamó a la Consejería de Medio Ambiente y al Seprona una investigación “exhaustiva”.
El responsable del Proyecto Doñana de WWF, Felipe Fuentelsaz, indicó que “no se puede consentir” que se den más casos como éste y recordó que se trata de la segunda ocasión en lo que va de año que, en el entorno de Doñana, aparece el cadáver de un lince ibérico tiroteado.
Asimismo, precisó que son varias las necropsias realizadas a cadáveres de lince muertos por otras causas que también han puesto de manifiesto la presencia de perdigones en sus cuerpos, por lo que “la relación entre el cazador y el lince ibérico es un tema sobre el que hay que pensar”.
Fuentesalz remarcó el trabajo que desde su organización o en el marco del programa Life Lince se está realizando con propietarios de fincas forestales con cotos de caza.
Ante esta situación, la organización WWF reclama a la Junta de Andalucía y al Seprona que investiguen de forma “exhaustiva” lo sucedido, y se personará como acusación en caso de que se encuentren pruebas o indicios de delito contra alguien.
Con respecto al segundo lince encontrado muerto, Fuentelsaz indicó que la fecha coincide con el período de dispersión del lince por lo que ha pedido a los usuarios de las carreteras del entorno “precaución, reducción de la velocidad y máxima alerta”.