Los finalmente 22 cocineros participantes en la tercera edición del concurso ‘Chef Sierra de Cádiz’ han protagonizado la primera fase de su competición entre los fogones. Los participantes no han dudado en ayudar a emplatar a sus compañeros o en removerles una salsa para que no se quemase.

Por estos detalles, este concurso está adquiriendo una gran trayectoria y cada vez son más los cocineros que quieren participar en él, ex presa el director y organizador del evento gastronómico, el profesor del ciclo de Cocina IES Alminares, Antonio Orozco, que dice que entre todos han formado un grupo de amigos.
En esta primera fase, los participantes tenían que presentar un plato típico con productos locales. El jurado, expertos críticos gastronómicos, han probado potajes de tagarninas y de garbanzos, sopas de tomate, boronía, caldereta de venado y de cabrito payoyo, ‘abajao’ y lengua de jabalí, entre otros platos. Un único postre se ha presentado, realizado por Carmen Tamayo del hotel del Carmen en Prado del Rey. Con su bizcocho, calostro, polen, uvas y aire de café, ha puesto la guinda a esta primera jornada culinaria.

El miembro del jurado Pepe Moreno asegura que nunca se ha encontrado con un nivel tan alto y augura que habrá problemas para elegir al ganador. 
El martes 17 será la segunda fase del concurso, donde los participantes deberán decantarse por la modalidad de cocina tradicional clásica o creativa.  Los cocineros arcenses que continúan en la aventura son Javier Bocanegra, del Mesón La Molinera en Arcos; David García, del restaurante El Nuevo Faro; Eduard Dusa, del Parador de Turismo; y Diego Medina, del Cátering La Mina, quien fuera ganador de la segunda edición del certamen en 2019.