Arcos ha respaldado claramente la gestión del equipo de Gobierno socialista al renovar su confianza en el alcalde Isidoro Gambín, quien, con once concejales sobre un total de 21, seguirá al frente del trabajo municipal por cuatro años más. Así lo ha querido el electorado, que pese a las dudas que ha sembrado la concurrencia de hasta siete candidaturas por el posible reparto de escaños, se ha inclinado por la figura del alcalde “buena gente”, aunque este apelativo se ha empleado en ocasiones desde la oposición de manera despectiva. El PSOE obtuvo 6.801 votos, un 47,92 por ciento.
La segunda fuerza más votada ha sido el Partido Popular con 3.150 votos (22,2 por ciento); sin embargo pierde un concejal respecto a las elecciones de 2015, para quedarse con cinco. El ‘latiguillo’ electoral de la ilusión del candidato, Domingo González, parece que no ha cuajado entre el electorado. La gran sorpresa a este respecto ha sido la irrupción de Ciudadanos en el Pleno con dos concejales gracias a sus 1.170 sufragios (8,24 por ciento). Al frente del grupo municipal estarán la que ha sido su, Sonia Álvarez, y su compañero Juan Antonio Sánchez. Los otros tres concejales de la futura Corporación municipal serán de Alternativa Independiente Progresistas (Ai-Pro), que pierde un edil respecto a 2015. El partido de Leopoldo Pérez y Manuel Erdozain obtuvo 1.756 votos (12,37 por ciento).
Respecto a los partidos que se quedan sin representación en la Corporación, Adelante Arcos logró 665 votos (4,69 por ciento); VOX alcanzó 356 votos (2,51 por ciento) a pesar de los casi 2.000 que tuvo en las últimas Generales, y AxSí fue el menos votado con 160 papeletas (1,13 por ciento).
En cuanto a los datos de participación, en la primera oleada lanzada por el Ministerio del Interior a las 14.00 horas, en Arcos fue del 32,20 por ciento; el avance de las 18.00 horas marcaba un 42,05 por ciento, es decir, casi siete puntos por debajo de 2015 o, lo que es lo mismo, una bajísima participación que contrasta con los datos de las últimas Generales, donde el 70 por ciento del electorado acudió a las urnas. Finalmente, la participación se situó en el 58,22 (14.333 votantes) por ciento, mientras que la abstención resultó elevada con un 41,78 por ciento (10.284 votantes).
24.617 arcenses estuvieron llamados a las urnas en un total de 40 mesas electorales repartidas entre 14 centros electorales. El candidato más madrugador para ejercer su derecho al voto fue el del PP, Domingo González, alrededor de las 10.30 horas en el colegio El Santiscal. Lo hizo acompañado de su esposa e hijos y de los exalcaldes Juan Manuel Armario y José Luis Núñez. Le siguió la candidata de Ciudadanos, Sonia Álvarez, unos minutos más tarde en el colegio Alfonso X El Sabio, en el Barrio Bajo donde tiene su residencia. En su caso, disfrutó de la compañía del delegado territorial de Turismo y Justicia en la provincia, Miguel Rodríguez. A eso de las once de la mañana efectuó el voto el candidato socialista a la reelección, el alcalde Isidoro Gambín, acompañado de su esposa y varios de sus amigos de lista, entre ellos la diputada provincial de Empleo, Ana Carrera; la delegada de Hacienda y Personal en el Ayuntamiento y número dos de la candidatura, María José González; y la exalcaldesa Pepa Caro.
Después le tocó el turno a los candidatos de AxSí, José Antonio Saborido, y de Alternativa Independiente Progresistas (Ai-Pro), Leopoldo Pérez, quien, curiosamente, no lo tuvo muy claro a la hora de elegir papeleta para las europeas como reconocía ante las cámaras de 7 TV. Por último, ejercieron el voto los candidatos de la coalición Adelante Arcos (Podemos e Izquierda Unida), José Luis Hueso; y de VOX, Antonio Palomar, en los colegios electorales de la guardería infantil de la barriada de La Paz y en la biblioteca pública central Miguel Mancheño, respectivamente.
En cuanto a las incidencias y anécdotas, ha trascendido la orden dada por la Guardia Civil a algún partido político para que retirara su propaganda electoral al vulnerar la Ley, que señala que en la jornada electoral no se puede lucir propaganda a menos de 50 metros de distancia de un centro electoral. Asimismo, se habría apercibido a un interventor por manipular presuntamente las papeletas, incluso podría haber sido denunciado por la Guardia Civil. También ha trascendido el desencuentro del número dos de la lista de Ai-Pro con la presidenta de una mesa, supuestamente a raíz de una broma.