–arcos cf–Pablo, Pesca, Casillas, Iván Guerrero (Chato, 23’), Adri, Parada, Juanca, Ángel (Javi Forján, 46’), Zúñiga (Iván López, 62’), Heredia y Maqui. 
–la palma–Benjumea, Fermín, Pablo, Aitor, Marroco, Ángel, Alfaro, Rioja (Gómez, 76’), Pavón (Manu, 64’), Diego y Pereña (Víctor, 72’).  
Arbitro: Fernández Rodríguez (Granada). Amonestó a Casillas por el Arcos y a Pavón, Aitor, Alfaro, Benjumea y Diego y expulsó a Fermín (78’) con roja directa. 
Goles:
0-1, Rioja (13’);
1-1, Parada, de penalti (80’);
1-2, Diego (90’);
2-2, Adri (91’).

Incidencias: Vigésimo novena jornada. Antonio Barbadillo, unos 300 espectadores. 
El Arcos cosechó su tercer empate en lo que se lleva de campeonato al empatar a dos tantos frente al equipo onubense de La Palma, que pese a llevarse un puntito del Barbadillo, seguirá ostentando la condición de ‘farolillo rojo’ de la clasificación y continuará alejado en cinco puntos de la zona de permanencia.

Los pupilos de Keko Rosano anduvieron perdidos durante buena parte del encuentro, tratando de equilibrar la contienda como podían y con la ausencia de un patrón de juego que los condujese hacia la victoria por el mejor camino posible, la velocidad en las acciones y la dosis de acierto suficiente como para encarrilar un partido que se les puso cuesta arriba demasiado pronto, allá por el minuto 13, cuando el atacante Rioja, el más incisivo de su equipo, empujó el balón con el cuerpo al fondo de la meta de Pablo en una jugada muy mal defendida por la zaga local.


Las vísperas no auguraban nada bueno. Keko Rosano tuvo que hacer varios cambios de posiciones ante la adversidad de las circunstancias en contra: bajar a Iván Guerrero al eje de la defensa, como le ocurrió frente al Conil el 18 de enero; situar al lateral derecho Ángel en la banda derecha por delante de Pesca y adelantar a Maqui a la punta de ataque del equipo, unos cambios que no aportaron soluciones al rendimiento del grupo y que el propio Keko se encargó de rectificar a la vuelta del descanso dejando al renqueante Ángel en el vestuario, dando entrada a Javi Forján en el ataque local y devolviendo a Maqui al costado derecho del campo, el sitio donde había jugado en los últimos encuentros, al menos, en casa. Con lo que no contaba el entrenador arcense era con la lesión de Iván Guerrero, que le obligó a sustituirle por Chato. Aquí empezaron los verdaderos males del Arcos, al que el balón le volvía a quemar en las botas de sus jugadores cuando intentaban sacarlo de atrás para enlazar con los hombres del centro del campo, tarea que se convertía en un verdadero quebradero de cabeza para los defensas locales, bien presionados por los delanteros visitantes. Había que dar un pelotazo al balón y mandarlo lejos de la zona caliente, pero nadie se atrevía a romper la pelota y todos se empeñaban en salir jugando el balón con exquisitez cuando lo que había que hacer era quitarse el peligro de encima de forma contundente y expedita.


Otro punto de inflexión fue el cambio del villamartinense Iván López por Zúñiga en el minuto 62. El Arcos necesitaba desatascar el embrollo en el medio campo y lo consiguió. El chaval le dio más velocidad y dinamismo al juego arcense y empezaron a llegar las situaciones de peligro para los locales. Iván López los contagió a casi todos y empezaron a carburar tanto Maqui como Heredia, bastante apagados hasta entonces.

El peligro para la meta de Benjumea  era ya real y constante, con La Palma atrincherado atrás y sin fuerzas para salir a la contra.


En una de esas, Fermín cometió penalti sobre Maqui y Parada puso las tablas. A partir de ahí se produjo la locura general y cuando parecía que Iván López podía dar la victoria al equipo en el que debutaba con un remate de cabeza, llegó el mazazo palmeño con el gol de Diego, que celebró como su hubiese sido el de Iniesta en Ciudad del Cabo.
Todo estaba perdido para el Arcos...o casi, porque en otro barullo en el área visitante, Adri se sacó de la chistera un taconazo de categoría y firmó las tablas definitivas, rescatando un punto que sabía a victoria.