Miguel Carcaño, asesino confeso y principal imputado por la desaparición y muerte de la joven sevillana Marta del Castillo Casanueva la noche del 24 al 25 de enero, se sometió hoy viernes por espacio de tres horas y media a una nueva prueba psicológica ordenada por Francisco de Asís Molina, el juez de Instrucción número 4 que investiga el caso.
En este sentido, Carcaño llegó a los juzgados procedente de la cárcel de Morón de la Frontera sobre las 9,25 horas --estaba citado a las 9,30 horas en la clínica forense--, y a su entrada en los juzgados fue increpado por un grupo de personas, entre ellas dos amigos que se dirigieron al presunto asesino de la joven sevillana al grito de 'Hijo de puta, mira a la cara'.
Finalmente, no fue hasta las 10,00 horas cuando comenzó la nueva prueba psicológica --que constituye la segunda parte del examen psiquiátrico--, la cual se prolongó por espacio de tres horas y media. Así, a su salida fue nuevamente increpado por los allí presentes, entre ellos amigos y conocidos del joven.
En declaraciones a los periodistas antes de que concluyeran las pruebas, un amigo tanto de Marta como de Miguel, Juan Pablo Marín, señaló que el objetivo de su presencia en la mañana de hoy en los juzgados del Prado era "verle la cara a uno de mis amigos, pues Miguel era amigo mío de y Marta". "He ido para él flechado por la impotencia que tengo, que es demasiado", apostilló.
Asimismo, y tras indicar que conocía a Miguel desde hacía tres años, Juan Pablo se refirió a la "fría" mirada de Miguel y resaltó el hecho de que dos amigos suyos hayan venido a verle, ya que "hasta ahora todo el que ha venido no lo conocía de nada y pasaba", resaltando el hecho de que "el habernos visto a nosotros no se le va a olvidar nunca en la vida".
"No sé lo que le habrá dado a Miguel para hacer lo que hizo, nunca me imaginé que pudiera hacer algo así", aseveró, añadiendo que "era celoso, demasiado, pero con nosotros nunca se ha pasado porque lo poníamos en su sitio", aunque a Marta del Castillo "la tenía enfilada y la manejaba como quería".
Asimismo, Juan Pablo puso de manifiesto que, en los últimos días antes del crimen, Miguel Carcaño "quería volver con Marta, ella dijo que no y eso probablemente le llevó a hacer lo que hizo", todo ello al tiempo que aseguró, respecto a la prueba psicológica practicada al joven, que "de loco no tiene nada, sabe perfectamente lo que ha hecho".
"QUE DIGA DÓNDE ESTÁ EL CUERPO"
Por último, pidió a Miguel Carcaño "que diga dónde está" el cuerpo de la joven sevillana "y no juegue con nosotros, porque está jugando y no aguantamos más", recordando que este mes es el cumpleaños de la joven "y no sabemos ni qué hacer".
Por su parte, un amigo de la familia, Javier Medina, señaló que lo realizado por Miguel "fue un acto de cobardía" ante el que "hemos sentido dolor, tristeza, pena, impotencia y rabia", confiando en que el joven "sienta vergüenza y dolor y por fin hable", al tiempo que dijo que la prueba psicológica "es una argucia y una pataleta de los abogados".
Hay que recordar que Miguel Carcaño se sometió el pasado día 2 de julio y por espacio de unos 40 minutos a la primera parte del examen psiquiátrico en la clínica forense ubicada en los juzgados del Prado, todo ello con objeto de conocer pormenorizadamente sus facultades mentales.
Este "peritaje" fue solicitado por la propia defensa para el presunto autor de la muerte de Marta del Castillo Casanueva, por cuyo crimen se responsabiliza a este joven, su amigo Samuel B.P., el menor apodado 'El Cuco', el hermano de Miguel Francisco Javier Delgado y la novia de este último, si bien la pareja se encuentra actualmente en libertad con cargos.
La abogada de Miguel Carcaño, que permanece cautivo desde el pasado 16 de febrero, ya explicó que su petición correspondía a un examen psiquiátrico que habrían de practicar dos médicos forenses a su cliente al objeto de conocer pormenorizadamente sus facultades mentales, dado que Miguel Carcaño protagonizó el pasado 26 de marzo un intento de suicido en la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla), donde varios presos impidieron que el joven acabase con su propia vida.
En concreto, el principal imputado por la desaparición y muerte de Marta del Castillo se sirvió de un cordón de su chandal para intentar ahorcarse mientras se ausentaba para ir al servicio antes de la hora de cena del citado centro penitenciario. Un interno del centro le encontró colgado de un cordón y dio la voz de alarma para evitar la muerte del joven, actuación derivada del Protocolo de Prevención de Suicidios (PPS), que implica que el joven está permanentemente acompañado por un 'interno-sombra' para garantizar su seguridad.