El Tesoro ha cumplido el objetivo y ha colocado 4.510 millones de euros, algo por encima del máximo previsto, en una nueva subasta de bonos a cinco años y otra de obligaciones a treinta años, en la que ha ofrecido el interés más bajo desde 2006.
En concreto, el Tesoro ha colocado entre los inversores 3.647 millones de euros en un nuevo bono con fecha de vencimiento en 2020, a una rentabilidad del 1,568%, que no es comparable con subastas anteriores porque se trata de una nueva referencia.
Por su parte, en las obligaciones a treinta años, con fecha de vencimiento en 2044, el Tesoro ha adjudicado 863 millones de euros, con un tipo medio del 4,043%, el más bajo desde el año 2006, antes del inicio de la crisis económica, y también inferior al 4,519% ofrecido en la subasta anterior del mismo tipo de papel.