Nueve de los mayores fabricantes de armas del mundo y algunos proveedores de telecomunicaciones están asociándose con Gran Bretaña para mejorar la ciberseguridad del país, con el objetivo de abordar la creciente amenaza que representan los piratas informáticos y otros atacantes de ese estilo.
Gran Bretaña convirtió la ciberseguridad en una de sus prioridades de defensa nacional en 2010, citando la creciente amenaza de ataques digitales por parte de delincuentes y grupos extranjeros con apoyo estatal.
BAE Systems, Rolls-Royce, Lockheed Martin y Hewlett Packard están entre las compañías que se asociarán para compartir información y abordar amenazas cibernéticas, dijo el pasado viernes el Ministerio de Defensa británico.
Las redes del gobierno y de la industria sufren unos 70 ataques cibernéticos sofisticados al mes, y el 15 por ciento son contra el sector de defensa, dijo GCHQ, el centro de espionaje del Gobierno que también participa en el plan.
La asociación se produce mientras contratistas como BAE aumentan sus negocios cibernéticos anticipándose a la creciente demanda de gobiernos y empresas, en un momento en que la demanda de equipos sufre por los recortes presupuestarios en defensa.
La denominada Asociación de Protección de la Defensa Cibernética también tratará de aplicar controles y compartir la inteligencia sobre amenazas para mejorar la seguridad de la cadena de suministros de defensa.
"Es una demostración clara de que el gobierno y la industria pueden trabajar juntos: compartir información, experiencias y conocimientos", dijo el ministro para el Equipamiento de Defensa, Apoyo y Tecnología, Philip Dunne.
Otras compañías implicadas son Selex, unidad de Finmeccanica; Cassidian, división de EADS, Thales, CGI Group y BT Group.