Los viñistas de la cooperativa sanluqueña Virgen de la Caridad han decidido volver a pasar a la acción una vez que finalice la vendimia. Así lo aseguró el presidente de la entidad sanluqueña, Juan Juez Sarmiento, que admitió que “ya no podemos aguantar más”, ya que si no tenían bastante con sobrevivir como podían a una una de las peores crisis del Marco, la suspensión de pagos de Nueva Rumasa, a la que vendieron Caydsa en 2009, (las actuales bodegas Teresa Rivero), ha sido la gota que ha colmado el vaso y que ha agudizado más que nunca la asfixia económica en la que están inmersos.

Y es que, pese a que hace pocos días por fin recibieron el visto bueno de los bancos para refinanciar la deuda de casi cinco millones, a excepción del banco Santander, los pagos mensuales de más de 7.000 euros durante casi año y medio que tienen que afrontar Sevillana Endesa, a la que le deben 120.000 euros, tras llegar a un acuerdo in extremis para evitar que les cortaran la luz, hace inviable la liquidez que necesitan para seguir adelante.


Además, Juez Sarmiento reconoce que hay pocas expectativas para la inminente campaña de recolección de uvas “porque hay muchas ganas pero se vende todo muy barato”, manifiesta.
En cualquier caso, para el próximo miércoles han convocado una asamblea, a la que están llamados sus 700 socios, para ponerles al tanto de los últimos pasos dados y empezar a trabajar en el calendario de medidas.