Medio centenar de chalés a derribar en los más de 40 kilómetros de cauce de los ríos en la zona de Los Puentes. Es el principal resultado del proyecto de encauzamiento definitivo presentado ayer por el Gobierno andaluz a los vecinos. Las obras, que podrían ser licitadas el próximo año, tendrían una duración mínima de dos años y una inversión de casi 60 millones de euros, a los que habría que sumar otros 20 para las expropiaciones.
Hace algo más de seis años, era imprescindible el derribo de 155 chalés, según la Subdelegación del Gobierno. El anteproyecto de 2009 lo dejaba en
una treintena que se pasó
a doce a finales del pasado año tras la decisión de ejecutar un encauzamiento más profundo. Apenas unos meses después, el proyecto definitivo deja la cifra en medio centenar, de las que 42 son edificaciones de una planta y ocho de dos plantas, un porcentaje “mínimo” respecto a los 5.000 inmuebles de esta zona residencial, tal y como resaltó el delegado del Gobierno de la Junta, Felipe López, quien reiteró que el criterio seguido se ha basado en un principio: “tocar” el menor número de viviendas posible.
A ese medio centenar de viviendas afectadas parcial o totalmente hay que sumar 34 piscinas y otras tantas propiedades hasta sumar 185. En total, 893.000 metros cuadrados de terreno que será necesario para encauzar los tres ríos: Eliche, Quiebrajano y Jaén. La anchura de cauce ira desde los 30 metros en las zonas más estrechas hasta los 50 en las que mayor caudal de agua concentran. La regla para concretarla es fácil: en el peor escenario de precipitaciones, evitar que el agua se salga del cauce.
Este encauzamiento “más ambicioso y más costoso”, que permitirá abandonar la construcción de la presa de laminación (incluida en el protocolo suscrito en 2006), acarreará una inversión cercana a los 60 millones de euros, según informó ayer el delegado del Gobierno, Felipe López. Habrá que unir los 20 millones de euros necesarios para las expropiaciones de terreno. En total serán unos 80 millones que deberán ser financiados por Gobierno central (45%), Junta (45%) y el Ayuntamiento (10%).
Los vecinos
El proyecto se encuentra concluido, aunque a falta de trámites administrativos. En las próximas semanas se concluirá la supervisión técnica por parte de la Consejería de Medio Ambiente para, posteriormente, llevar a cabo el estudio de impacto medioambiental. Este último se iniciaría, según López, en septiembre u octubre y con una duración de “siete u ocho meses”. Por tanto, si todos los plazos se cumplen, las obras podrían estar licitándose a finales del próximo año. La duración no sería, en ningún caso, inferior a los dos años.
Este nuevo paso fue destacado por el delegado del Gobierno, quien reiteró que la Junta está “cumpliendo con sus compromisos” en esta zona residencial. Entretanto, los vecinos se mostraron “satisfechos” por este avance. El presidente de la unidad de gestión vecinal, Antero Jiménez, advirtió de que seguirán “muy atentos” para evitar que esta obra, con la que se evitaría el riesgo de inundación en la zona, no se demore más.
Los deslindes, aún sin concluir
El trabajo de los deslindes del dominio público hidráulico sigue aún sin concluir. Se ha terminado, según precisó ayer el delegado del Gobierno, los de los ríos Quiebrajano y Frío, quedando pendiente el del Jaén. El de los dos primeros ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) para notificarlos oficialmente y abrir un periodo de un mes para las alegaciones. Se espera que la delimitación y notificación de la última fase no se alargue más de unos meses. Este trabajo es esencial para el PGOU.
Presa de laminación, descartada
La presa de laminación queda descartada. “No tiene ningún sentido”, afirmó Felipe López, quien reiteró la poca utilidad de esta infraestructura teniendo en cuenta el proyecto de encauzamiento duro que han planteado. Insistió en que tampoco resolvía el problema con una avenida de agua importante.
Por su parte, los vecinos matizaron que a pesar de no renunciar “ni a una sola coma del protocolo” no defenderán algo que a día de hoy, según los técnicos, “no es viable”.