Un total de 162 nuevos sargentos recibieron los Reales Despachos
El curso que termina pone fin al sistema de enseñanza que se ha venido impartiendo hasta ahora.
Un total de 162 nuevos sargentos recibieron este miércoles sus Reales Despachos en la Escuela de Suboficiales de la Armada, en un acto que por primera vez en muchos años no fue presidido ni por el Rey Don Juan Carlos ni por el Príncipe de Asturias. En su lugar lo hizo el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo García, después de que durante la jornada del martes se barajara la presencia de la ministra de Defensa, Carme Chacón, quien finalmente no pudo eludir otros compromisos previos.
De los nuevos suboficiales, 130 son del Cuerpo General de la Armada, 28 del Cuerpo de Infantería de Marina y cuatro del Cuerpo de Músicas Militares. Y como es tradicional, los primeros de la promoción en los dos primeros Cuerpos recibieron la Cruz del Mérito Naval. Juan José Yánez Urbano y Francisco José Brañas de los Mozos fueron condecorados por el Ajema, mientras que Joaquín Antonio Grau, del Cuerpo de Músicas Militares, recibió la Mención Honorífica.
Los tres, no obstante, recibieron de manos del nuevo presidente de la Diputación Provincial de Cádiz, José Loaiza García, sendos sables que la Institución provincial entrega cada año a los números uno de la promoción.
En la promoción de sargentos de la Armada cursaron estudios 23 damas alumnas, que supone el 14,6 por ciento y que acceden al Cuerpo General en las especialidades de Administración (6), Alojamiento y Restauración (5); Maniobra y navegación (2); Comunicaciones (2) y una en Artillería y misiles, Armas submarinas, Electricidad, Máquinas, Sistemas Tácticos y Sonar, además de dos damas en el Cuerpo de Infantería de Marina.
La edad de los nuevos sargentos oscila entre los 20 y 34,5 años con un tiempo medio de servicio de 9,2 años. En la promoción predominan alumnos andaluces (33,5 por ciento), seguidos de gallegos (32,3 por ciento) y castellano-leoneses (5,1 por ciento). El 29,1 por ciento restante ha nacido dentro del territorio nacional y el 6,3 por ciento en países como Suiza, Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela o Cuba.
En lo que se refiera a los sargentos del Cuerpo de Músicas Militares, son instrumentistas con las especialidades complementarias de oboe, trompeta, clarinete y saxofón. Todos son de promoción interna, tres procedentes de la escala de Tropa de Infantería de Marina y uno de la del Ejército de Tierra. Con edades entre los 21 y 26 años, cuentan con un tiempo medio de servicio de 4,4 años. Dos son de Jaén, otro de Almería y el cuarto de Alicante.
Fin de un ciclo
El acto de entrega de los Reales Despachos, independientemente de la ausencia de los miembros de la Casa Real que se asegura que no será para siempre, ha tenido una significación especial por cuanto este curso que ha finalizado clausura el modelo de enseñanza que se ha venido impartiendo en los últimos años mientras que en septiembre se comenzará a impartir el que se estableció en la vigente Ley de la Carrera Militar.
El comandante de la Escuela de Suboficiales de la Armada, capitán de navío, Luis Sánchez García de Leonardo, aseguró que abordan este “nuevo reto” con “entrega, ilusión y confianza. Entrega, porque estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros, ilusión, porque creemos que redundará en beneficio de nuestros suboficiales y por tanto de la Armada y confianza, porque creemos que las directrices están claras”.
El comandante director era el último en intervenir como cierre del acto y previo al desfile de la Fuerza, señalando que como dijo el Rey en el discurso de la ultima Pascua Militar, “no podemos olvidar que el objetivo sigue siendo el mismo: formar excelentes militares que, además de obtener amplios conocimientos, acrecienten sus valores y virtudes y consigan la capacidad de liderazgo necesaria para hacerse querer y respetar”.
Una esmerada educación
El director aseguró que los 162 nuevos sargentos han recibido una “esmerada educación” en valores humanos, morales, sociales y una amplia formación técnica “que ha hecho de ellos unos buenos ciudadanos y buenos militares”. Una educación en valores, basada en las Reglas del comportamiento del militar y en Las Reales Ordenanzas, uno de los Códigos de Conducta más exigentes. Y una formación técnica moderna, adaptada a las nuevas tecnologías de nuestros sistemas.
El hecho de que los sargentos de la Armada afronten con esfuerzo una formación integral más exigente se interpreta por parte de Sánchez García de Leonardo como la “consecuencia del valor primordial que la figura del suboficial cobra en un ejército profesional, especializado y motivado”.
Siempre igual y siempre distinto
La entrega de los Reales Despachos a los nuevos sargentos es una ceremonia imperturbable a lo largo de los años en la que sólo cambian los protagonistas. Esto es, los nuevos suboficiales que obtienen el primer empleo como militar de carrera para aquellos que todavía no tengan el carácter de permanentes e ingresan en la Escala de Suboficiales del Cuerpo General de la Armada, del Cuerpo de Infantería de Marina y del Cuerpo de Músicas Militares.
A las 11.30 de la mañana ya llevaba formada la Fuerza en el patio de armas de la Escuela de Suboficiales más de una hora y los invitados y familiares asistentes al acto sentados en las tribunas que rodean todo el patio. A esa hora casi en punto hizo la entrada el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo García al que se le rindieron los honores de ordenanza y pasó revista al batallón.
El traslado de la bandera al pie de la escalinata del Panteón de Marinos Ilustres, testigo anual de la ceremonia, marca el comienzo del acto castrense y la ofrenda de homenaje a los caídos el momento de más recogimiento de todas las ceremonias militares.
Tras la retirada de los guiones y la escuadra de gastadores a sus puestos de formación tras la ofrenda, comenzó la entrega de los Reales Despachos, primero con los números uno de la promoción que recibieron la Cruz al Mérito Naval y la Mención Honorífica, y luego todos los demás. Y después del acto reglado fue el presidente de la Diputación y a la vez alcalde de San Fernando, José Loaiza, el encargado de entregar los sables a los mejores expedientes de parte de la Institución provincial.
A partir de ahí y una vez recompuesta la Fuerza tiene lugar el desfile de los nuevos sargentos en paso de a tres bajo la bandera y tras la oración de acción de gracias por parte del capellán dirigida a los creyentes católicos y por extensión a todo el que quiera hacerla suya, tiene lugar la alocución del comandante director de la Esubo como cierre oficial del curso.
El Himno de la Armada cantado por los marinos es el preámbulo del desfile con que finaliza el acto. Entonces, una vez terminado todo, es cuando los nuevos sargentos se hacen la foto de grupo con la autoridad que ha presidido el acto, este año con el Ajema, en la escalinata del Panteón de Marinos Ilustres.
Un curso de dos años
La duración del Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales es de dos años escolares y se accede a él por promoción interna tras superar un concurso-oposición entre los solicitantes de la Escala de Marinería del Cuerpo General y la de Tropa de Infantería de Marina y también en este curso, por acceso directo. Por Resolución 632/12969/09 de 14 de agosto de 2009 se nombran Caballeros / Damas alumnos del 73 Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales del Cuerpo General de la Armada y del Cuerpo de Infantería de Marina.
En la Escuela de Suboficiales de la Armada (Esubo) se cursa el primer año académico, de formación en materias comunes. A su finalización, los alumnos son promovidos al empleo eventual de Sargento Alumno y pasan a las distintas escuelas de las especialidades para cursar el segundo año académico.
Por Resolución 456/15492/10 fueron nombrados alumnos de formación los sargentos del Cuerpo de Música Militares que ingresan a la Escala de Suboficiales de dicho cuerpo. Su formación se completa en las Centros de formación de Suboficiales de los tres ejércitos, siendo su entrega de despachos cada año en uno de ellos.
De los nuevos suboficiales, 130 son del Cuerpo General de la Armada, 28 del Cuerpo de Infantería de Marina y cuatro del Cuerpo de Músicas Militares. Y como es tradicional, los primeros de la promoción en los dos primeros Cuerpos recibieron la Cruz del Mérito Naval. Juan José Yánez Urbano y Francisco José Brañas de los Mozos fueron condecorados por el Ajema, mientras que Joaquín Antonio Grau, del Cuerpo de Músicas Militares, recibió la Mención Honorífica.
Los tres, no obstante, recibieron de manos del nuevo presidente de la Diputación Provincial de Cádiz, José Loaiza García, sendos sables que la Institución provincial entrega cada año a los números uno de la promoción.
En la promoción de sargentos de la Armada cursaron estudios 23 damas alumnas, que supone el 14,6 por ciento y que acceden al Cuerpo General en las especialidades de Administración (6), Alojamiento y Restauración (5); Maniobra y navegación (2); Comunicaciones (2) y una en Artillería y misiles, Armas submarinas, Electricidad, Máquinas, Sistemas Tácticos y Sonar, además de dos damas en el Cuerpo de Infantería de Marina.
La edad de los nuevos sargentos oscila entre los 20 y 34,5 años con un tiempo medio de servicio de 9,2 años. En la promoción predominan alumnos andaluces (33,5 por ciento), seguidos de gallegos (32,3 por ciento) y castellano-leoneses (5,1 por ciento). El 29,1 por ciento restante ha nacido dentro del territorio nacional y el 6,3 por ciento en países como Suiza, Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela o Cuba.
En lo que se refiera a los sargentos del Cuerpo de Músicas Militares, son instrumentistas con las especialidades complementarias de oboe, trompeta, clarinete y saxofón. Todos son de promoción interna, tres procedentes de la escala de Tropa de Infantería de Marina y uno de la del Ejército de Tierra. Con edades entre los 21 y 26 años, cuentan con un tiempo medio de servicio de 4,4 años. Dos son de Jaén, otro de Almería y el cuarto de Alicante.
Fin de un ciclo
El acto de entrega de los Reales Despachos, independientemente de la ausencia de los miembros de la Casa Real que se asegura que no será para siempre, ha tenido una significación especial por cuanto este curso que ha finalizado clausura el modelo de enseñanza que se ha venido impartiendo en los últimos años mientras que en septiembre se comenzará a impartir el que se estableció en la vigente Ley de la Carrera Militar.
El comandante de la Escuela de Suboficiales de la Armada, capitán de navío, Luis Sánchez García de Leonardo, aseguró que abordan este “nuevo reto” con “entrega, ilusión y confianza. Entrega, porque estamos dispuestos a dar lo mejor de nosotros, ilusión, porque creemos que redundará en beneficio de nuestros suboficiales y por tanto de la Armada y confianza, porque creemos que las directrices están claras”.
El comandante director era el último en intervenir como cierre del acto y previo al desfile de la Fuerza, señalando que como dijo el Rey en el discurso de la ultima Pascua Militar, “no podemos olvidar que el objetivo sigue siendo el mismo: formar excelentes militares que, además de obtener amplios conocimientos, acrecienten sus valores y virtudes y consigan la capacidad de liderazgo necesaria para hacerse querer y respetar”.
Una esmerada educación
El director aseguró que los 162 nuevos sargentos han recibido una “esmerada educación” en valores humanos, morales, sociales y una amplia formación técnica “que ha hecho de ellos unos buenos ciudadanos y buenos militares”. Una educación en valores, basada en las Reglas del comportamiento del militar y en Las Reales Ordenanzas, uno de los Códigos de Conducta más exigentes. Y una formación técnica moderna, adaptada a las nuevas tecnologías de nuestros sistemas.
El hecho de que los sargentos de la Armada afronten con esfuerzo una formación integral más exigente se interpreta por parte de Sánchez García de Leonardo como la “consecuencia del valor primordial que la figura del suboficial cobra en un ejército profesional, especializado y motivado”.
Siempre igual y siempre distinto
La entrega de los Reales Despachos a los nuevos sargentos es una ceremonia imperturbable a lo largo de los años en la que sólo cambian los protagonistas. Esto es, los nuevos suboficiales que obtienen el primer empleo como militar de carrera para aquellos que todavía no tengan el carácter de permanentes e ingresan en la Escala de Suboficiales del Cuerpo General de la Armada, del Cuerpo de Infantería de Marina y del Cuerpo de Músicas Militares.
A las 11.30 de la mañana ya llevaba formada la Fuerza en el patio de armas de la Escuela de Suboficiales más de una hora y los invitados y familiares asistentes al acto sentados en las tribunas que rodean todo el patio. A esa hora casi en punto hizo la entrada el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo García al que se le rindieron los honores de ordenanza y pasó revista al batallón.
El traslado de la bandera al pie de la escalinata del Panteón de Marinos Ilustres, testigo anual de la ceremonia, marca el comienzo del acto castrense y la ofrenda de homenaje a los caídos el momento de más recogimiento de todas las ceremonias militares.
Tras la retirada de los guiones y la escuadra de gastadores a sus puestos de formación tras la ofrenda, comenzó la entrega de los Reales Despachos, primero con los números uno de la promoción que recibieron la Cruz al Mérito Naval y la Mención Honorífica, y luego todos los demás. Y después del acto reglado fue el presidente de la Diputación y a la vez alcalde de San Fernando, José Loaiza, el encargado de entregar los sables a los mejores expedientes de parte de la Institución provincial.
A partir de ahí y una vez recompuesta la Fuerza tiene lugar el desfile de los nuevos sargentos en paso de a tres bajo la bandera y tras la oración de acción de gracias por parte del capellán dirigida a los creyentes católicos y por extensión a todo el que quiera hacerla suya, tiene lugar la alocución del comandante director de la Esubo como cierre oficial del curso.
El Himno de la Armada cantado por los marinos es el preámbulo del desfile con que finaliza el acto. Entonces, una vez terminado todo, es cuando los nuevos sargentos se hacen la foto de grupo con la autoridad que ha presidido el acto, este año con el Ajema, en la escalinata del Panteón de Marinos Ilustres.
Un curso de dos años
La duración del Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales es de dos años escolares y se accede a él por promoción interna tras superar un concurso-oposición entre los solicitantes de la Escala de Marinería del Cuerpo General y la de Tropa de Infantería de Marina y también en este curso, por acceso directo. Por Resolución 632/12969/09 de 14 de agosto de 2009 se nombran Caballeros / Damas alumnos del 73 Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales del Cuerpo General de la Armada y del Cuerpo de Infantería de Marina.
En la Escuela de Suboficiales de la Armada (Esubo) se cursa el primer año académico, de formación en materias comunes. A su finalización, los alumnos son promovidos al empleo eventual de Sargento Alumno y pasan a las distintas escuelas de las especialidades para cursar el segundo año académico.
Por Resolución 456/15492/10 fueron nombrados alumnos de formación los sargentos del Cuerpo de Música Militares que ingresan a la Escala de Suboficiales de dicho cuerpo. Su formación se completa en las Centros de formación de Suboficiales de los tres ejércitos, siendo su entrega de despachos cada año en uno de ellos.
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