Dentro de los misterios que encierra la Pasión de Cristo, el de Jesús con la Cruz a Cuestas es uno de los más habituales y en Bendición y Esperanza, la nueva hermandad de Sevilla, esto se une a que nos encontramos la iconografía del encuentro con las mujeres.

Por supuesto ahí estaba la Virgen María, que en este paso de misterio, la encontramos con las manos entrelazadas, “no pudiendo dar el abrazo que le gustaría, a su hijo, por eso aparece con las manos entrelazadas, porque lo guarda para sí, aunque a la vez es una apertura de brazos hacia todos nosotros”, explica Ángel Hartmann, hermano mayor en funciones. 

Sobre alguno de los detalles más interesantes de este paso de misterio, Pablo Borrallo hace hincapié en “cómo el romano va tirando de la cuerda de Jesucristo; cuando en los pasos de misterio la cuerda sagrada, suele ir tirando hacia abajo mientras que aquí cumple su función”, añadiendo además que “no hay que olvidar que esta es una reliquia y es un elemento de culto y aquí cumple completamente su función”.

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