Se considera que las algas doradas ya causaron la catástrofe de 2022, en que se hallaron más de 200 toneladas de peces muertos
Las autoridades polacas han recogido en la última semana más de una tonelada y media de peces muertos en el lago Dąbie, dependiente del río Óder, y alertan de que la causa puede ser la misma que en 2022 produjo una catástrofe ecológica.
En una conferencia de prensa este martes, la profesora Małgorzata Bąk, del Instituto de Ciencias Marinas y Ambientales de la Universidad de Szczecin (oeste), afirmó que "la causa más probable de la muerte de estos peces son las toxinas secretadas por las algas doradas".
Se considera que las algas doradas ya causaron la catástrofe de 2022, en que se hallaron más de 200 toneladas de peces muertos.
Desde el pasado 18 de junio, cuando se descubrieron miles de peces muertos en la playa fluvial de Lubczyn (oeste), se puso en marcha una investigación sanitaria y epidemiológica que incluyó la recogida de más de 1.200 kilos de peces muertos en solo tres días.
Aunque, según los científicos, el ritmo de mortandad ha disminuido en los últimos días, aún no se ha podido esclarecer la causa de esas muertes, ya que, si bien se ha detectado una densidad de 39 millones de células de algas doradas por litro, ese nivel no se considera alarmante al no llegar a los 50 millones.
Sin embargo, según la profesora Bąk, "a veces las cifras no son tan altas y a pesar de ellos provocan la muerte de los peces", pues "después de lluvias fuertes" puede darse un fenómeno según el cual "llega un momento crítico en el que las algas doradas empiezan a liberar todo el contenido de sus células y estallan; es lo que se llama estrés osmiótico".
Para eliminar los problemas causados por esta especie de algas, serían necesarias tres cosas, según la investigadora: reducir la salinidad del agua en el río Óder, construir un sistema de presas y trasvases que evite el estancamiento del agua en determinadas zonas y reducir en lo posible la contaminación fluvial.
En 2022, se midió una salinidad que triplicaba la normal en el río Óder y el informe estatal que trató de esclarecer el origen de la catástrofe ecológica determinó que "desde hace decenas de años" se han producido vertidos industriales que contaminaron algunos tramos del río hasta el punto de tener que prohibirse el baño.
La inminencia de una ola de calor y la estación más cálida del año ha despertado la alarma en todas las regiones bañadas por el Óder, un río que hace de frontera entre Polonia y Alemania.
En 2022, Alemania y Polonia se acusaron mutuamente de no adoptar las medidas suficientes y de no actuar con la celeridad necesaria para evitar un desastre ecológico que deterioró gravemente el entorno natural de una amplia zona y del que aún es posible ver las consecuencias.