Un par de años antes de que el mundo empezara a fijarse en ella por su trabajo en Desafío total junto a Arnold Schwarzzenegger y cuatro antes de que se consagrara como gran estrella con
Instinto básico, Sharon Stone iba deambulando por
películas de serie B en busca de una oportunidad.
Tras participar en
Por encima de la ley, donde hacía un corto papel como esposa de
Steven Seagal, en 1988
recaló en nuestro país para protagonizar una coproducción hispano norteamericana basada en una nueva versión del clásico de Vicente Blasco Ibáñez, Sangre y arena, destinada a triunfar en el mercado internacional.
Dirigida por Javier Elorrieta y con guión de Rafael Azcona y Ricardo Franco, la película no cumplió las expectativas, aunque
ella encarnó a la perfección la condición de mujer fatal y apasionada encaprichada de la nueva sensación del toreo.
La película se rodó en diferentes escenarios naturales, entre ellos
Madrid, Sevilla y Jerez, donde se alojó Sharon Stone y donde consiguió pasar desapercibida durante la noche de baile y fiesta de la que disfrutó en una discoteca de la ciudad. Lo acaba de recordar ahora, casi 36 años después, José Ricardo Truchado, que participó de atrecista en aquel rodaje y que ha sacado a subasta un capote de aquella película con la firma de la estrella de Hollywood.
“En el trabajo era todo muy serio”, pero después la intérprete (Pensilvania, 1958) siempre le “buscaba para dar una vuelta” por la ciudad. En Jerez, ellos dos y una traductora fueron a una discoteca que había a la salida del hotel: “Sharon era simpática y bailona, muy divertida”, rememora de aquella noche.
Hasta entonces, Stone era ligeramente conocida por haber trabajado en las dos entregas de
Alan Quatermain junto a Richard Chamberlain y en la cuarta parte de Loca academia de policía, pero ni su nombre ni su rostro eran aún conocidos por el público en general. Ahora que sí lo es,
Truchado pretende conseguir algunos fondos extra con la venta del capote, que saldrá a subasta a un precio de 300 euros. En el mismo aparecen las palabras
Blood and sand, nombre en inglés de la película, junto a la fecha, septiembre de 1988, y más de una veintena de firmas, entre ellas
el autógrafo de Sharon Stone junto a dos corazones y una estrella. Una película que parece que dejó huella en la actriz, ya que años más tarde salió en defensa de las corridas de toros.
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