La Guardia Civil ha desarticulado una red internacional dedicada al tráfico de personas y a la explotación sexual y ha liberado a nueve mujeres nigerianas a quienes la organización obligaba con métodos "brutales" a ejercer la prostitución para pagar la deuda de 30.000 que supuestamente habían contraído por su traslado en patera hasta España.
La operación 'Obo' se ha saldado con la detención de los cuatro responsables de la banda, tres hombres y una mujer, quienes engañaban a las víctimas con falsas promesas de trabajo y, una vez en territorio nacional, les informaban de que debían prostituirse y las coaccionaban haciendo uso de la fuerza y amenazándoles con hacer daño a sus familiares.
La investigación, según ha informado la Comandancia, se inició después de que la Guardia Civil tuviese conocimiento en diciembre de que una joven nigeriana de 19 años había sufrido una "brutal paliza" y se encontraba ingresada en el complejo hospitalario de Torrecárdenas, en la capital, al que había tenido que ser evacuada de urgencia desde el Hospital de Poniente debido a la gravedad de su estado de salud.
Los agentes constataron que la víctima había sido agredida en el municipio de Roquetas de Mar (Almería) por dos personas al negarse a ejercer la prostitución por haber dado a luz recientemente, por lo que, tras identificarles, procedió a la detención de Peter O. y Jennifer A., a quienes las pesquisas señala como los responsables de la red en ese momento.
En una segunda fase de la operación, la Guardia Civil activó un dispositivo para localizar los lugares donde habían obligado y coaccionado a la joven para mantener relaciones sexuales y organizó discretas vigilancias en la zona mediante las que comprobaron que había otras víctimas en cortijadas entre invernaderos.
El pasado día 25, los agentes procedieron a la detención de dos hombres que habían sustituido a los anteriores arrestados al frente de la red, Adama K. y Souleymane T., y a la liberación de nueve mujeres de nacionalidad nigeriana de entre 21 y 37 años en situación irregular.
Según se desprende de la investigación de la Guardia Civil, la organización captaba a sus víctimas en su país de origen, con la promesa de trasladarlas a territorio español, donde le proporcionarían trabajo y alojamiento, por lo que ellas contraían una deuda de 30.000 euros que supuestamente debían abonar a plazos a la organización con el fruto de su trabajo.
Después del traslado, vía terrestre desde Nigeria hasta el norte de Marruecos, embarcaban en patera hacia las costas de Algeciras, lugar donde les esperaban miembros de la banda que les informaban de la actividad que iban a desempeñar y las trasladaban a la provincia de Almería. Como método de coacción, las amenazan con hacer daños a sus familiares si se negaban a ejercer de prostitutas, haciendo uso de la fuerza ante la oposición de alguna de ellas.
Peter O., de 28 años y para quien se decretó ingreso en prisión, Jennifer A., de 29 años, ambos vecinos de Roquetas de Mar, así como Adama K., de 23 años y Souleymane T, de 32 años, residentes en Vícar, han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Roquetas de Mar como presuntos autores de delitos de tráfico internacional de seres humanos con finalidad sexual, contra la indemnidad sexual y lesiones.