El Ayuntamiento de Conil ha lanzado esta campaña con el objetivo de sensibilizar a los propietarios de perros fomentando hábitos cívicos
El Ayuntamiento de Conil ha lanzado una campaña de concienciación con el objeto de sensibilizar a los propietarios de perros fomentando hábitos cívicos y desarrollando una cultura de responsabilidad tras constatar que muchos vecinos “dejan los excrementos de sus mascotas en vías públicas lo que genera una mala imagen”, señala el concejal de Medio Ambiente, Antonio Alba.
Asimismo afirma que “esta campaña nace para eliminar ciertas actitudes que no son admisibles hoy en día, porque se ha comprobado que son muchos los ciudadanos que no recogen los excrementos de sus perros en vías públicas y zonas verdes del término municipal, lo que genera mala imagen e incomodidad para el resto de vecinos”. Por ello, recalca que se ha diseñado esta campaña para concienciar a los ciudadanos que el perro es responsabilidad de su dueño, y para ello, se ha empleado una campaña directa con el mensaje ‘Tu mascota reclama ayuda: Recoge sus excrementos’. En esta propuesta se emplearán 300 carteles, 3.000 folletos y cuñas en la radio municipal.
Para Alba, el problema “radica” en que tener un perro “exige una responsabilidad y un respeto hacia el resto de las personas que viven en nuestro entorno. El culpable de esta falta de responsabilidad es el dueño del perro, que en estas situaciones se comporta como alguien falto de civismo y respeto hacia los demás. Este grave problema, afecta a todos los vecinos y vecinas de Conil y es necesario solucionarlo para acabar con la suciedad en las calles y para que sean un lugar más amable para el paseo y el disfrute por todos los ciudadanos”.
Por esta razón, el Ayuntamiento quiere agradecer a las personas que pasean a sus perros el gesto de recoger los excrementos que sus mascotas depositan en la calle y otros espacios públicos. “El simple hecho de recoger los excrementos de los perros supone un gesto de civismo, respecto y solidaridad para el resto de vecinos con los que se convive. Si se recogen, será más fácil caminar y moverse con más tranquilidad por las calles, plazas y parques de la ciudad sin la preocupación de pisar una caca de perro” apunta el concejal.