Del total de ejecuciones, sólo el 15 % fueron anunciadas por fuentes oficiales, de acuerdo con el documento
Irán ejecutó a al menos 834 personas en 2023, un 43 % más que el año anterior y la cifra más alta desde 2015, según un informe sobre la pena de muerte difundido este martes por Iran Human Rights (IHRNGO), organización con sede en Noruega.
Del total de ejecuciones, sólo el 15 % fueron anunciadas por fuentes oficiales, de acuerdo con el documento, en cuya elaboración participó también la organización francesa Together Against the Death Penalty (ECPM).
El informe recoge la ejecución de ocho manifestantes, seis de ellos arrestados en relación con las protestas del movimiento "Mujer, Vida, Libertad" y condenados "en juicios gravemente injustos sin los procesos debidos".
"Mientras las ejecuciones de manifestantes llevaron a fuertes reacciones internacionales a principios de año, las ejecuciones en el segundo semestre no generaron el mismo nivel de condena y reacciones", lamenta IHRNGO.
El informe resalta el "dramático" aumento de ejecutados por delitos de drogas, 471, frente a 256 el año anterior y 126 en 2021, y que corresponden a las comunidades "más marginadas" y a minorías étnicas, como los originarios de Baluchistán.
Al menos 22 mujeres fueron ejecutadas el año pasado, el número más alto en la última década, y también dos menores.
Un tercio del total de ejecuciones corresponden a cargos de asesinato y hay 39 casos vinculados a delitos contra la seguridad.
El recuento de IHRNGO apunta a que 512 ejecuciones, más de 4.541 desde 2010, se basaron en sentencias de muerte emitidas por las Cortes Revolucionarias.
Irán ejecutó además en 2023, por primera vez en una década, a dos hombres por blasfemia y a otro por cargos de adulterio.
"El régimen iraní usa la pena de muerte para prolongar su supervivencia. Tratamos con un régimen opresor, corrupto e incompetente para resolver los problemas diarios de la gente", señaló en un comunicado el director de IHRNGO, Mahmood Amiry-Moghaddam.
Amiry-Moghaddam lamentó la "inconsistencia" de las reacciones de la comunidad internacional, que envían el mensaje "erróneo" a las autoridades, e instó a aumentar la presión internacional sobre Teherán.
Nacida en 2005 y registrada en Noruega desde 2009, Iran Human Rights (IHRNGO) asegura estar formada por personas de dentro y fuera de Irán y cuenta con miembros en Estados Unidos, Canadá, Japón y varios países europeos.