Al queso, al ajillo, con espárragos trigueros o con setas. El caracol, la cabrilla o el burgado, que habitualmente tomamos en caldo, en salsa o en tomate, lo aguanta todo. En Bornos puede haber la misma tradición que en cualquier otra localidad de nuestro entorno, pero allí presumen del toque especial que le dan y hasta decidieron dedicarle la pasada década al caracol y a la cabrilla su propia feria.
La cita ha sido en la imponente casa palacio de los Rivera, con su logia y sus bien cuidados jardines que causan asombro entre sus miles de visitantes anuales.
Allí se dieron cita media decena de establecimientos clásicos del municipio que compitieron por el mejor guiso.
Aunque con deportividad, todos se emplearon a fondo y en Abocallena quisimos ser testigo de ello.