El titular del juzgado de Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, ha decretado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de Ana Julia Quezada, autora confesa de la muerte del niño Gabriel Cruz, han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El juez la investiga por los delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.
En la comparecencia de medidas cautelares, el ministerio fiscal solicitó la prisión para la detenida por los delitos de asesinato con alevosía y detención ilegal.
La detenida volvió a declarar hoy en los juzgados de Almería cerca de una hora, después de que ayer el juez prorrogara su detención.
Al finalizar la declaración, la Fiscalía solicitó su ingreso en prisión, medida que el juez ha ordenado al considerarla necesaria por la gravedad del delito, la posibilidad de eliminación de pruebas y el riesgo de fuga.
La causa en la que se investiga la muerte del menor continúa bajo secreto de sumario.
La detenida ha llegado a la Ciudad de la Justicia de Almería en un furgón del instituto armado sobre las 07:00 horas tras haber abandonado minutos antes la Comandancia de Almería, en cuyos calabozos ha permanecido desde que fue detenida el pasado domingo en Vícar tras ser sorprendida con el cadáver de Gabriel Cruz en el maletero de su coche.
Soriano dirige la instrucción de la causa judicial iniciada tras la desaparición de Gabriel Cruz el pasado 27 de febrero en Las Hortichuelas de Níjar.
El cuerpo sin vida del niño permaneció en un pozo en la finca de Rodalquilar (Níjar, Almería) de la pareja sentimental de Quezada, el padre del menor, hasta que la mujer lo extrajo de allí este domingo y lo trasladó a Vícar, donde fue detenida.
La arrestada confesó antes de ayer en la Comandancia de Almería que golpeó al niño con la parte roma de un hacha y que luego lo asfixió. También dijo a los investigadores que había cometido el crimen ella sola.
Fue entonces cuando sostuvo que durante una discusión con el pequeño el mismo día de su desaparición, Gabriel la agredió y ella respondió propinándole un fuerte golpe. La autopsia muestra signos de que el pequeño murió por estrangulamiento.
Por otro lado, el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Almería, Rafael Soriano, ha prohibido la incineración del cadáver del menor por si fuera necesario practicarle más pruebas.