El subdelegado del Gobierno, José María Martín Fernández, ha visitado el buque de Salvamento Marítimo Clara Campoamor, de escala en el puerto de Almería. Acompañado por el capitán marítimo, José Aranda, y el responsable de Salvamento Marítimo en Almería, José Manuel Allegue, Martín ha sido recibido por el capitán del buque en esta misión, Roi Aldemira. La tripulación, integrada por 14 personas, rota cada 30 días.
El Clara Campoamor -llamado así en recuerdo de la política y defensora de los derechos de la mujer española, principal impulsora del sufragio femenino en nuestro país-, es el mejor buque de Salvamento Marítimo y está considerado como uno de los más avanzados a nivel mundial.
Operativo desde 2007, se construyó tras el desastre del 'Prestige', que evidenció la necesidad de contar con un barco de estas características, capaz de hacer frente a los vertidos de hidrocarburos que pudieran afectar a las aguas territoriales españolas. En la actualidad, su ámbito de actuación se circunscribe al Mediterráneo.
El barco, de 80 metros de eslora y 25.000 caballos de potencia, es la principal fuerza con la que cuenta España en la lucha contra la contaminación marítima y las acciones de salvamento y rescate. El Clara Campoamor, que tiene su gemelo en A Coruña, aunque con menores prestaciones, es capaz de auxiliar y remolcar a cualquier petrolero que se encuentre en apuros. Sus tanques bajo la cubierta pueden albergar más de 1.700 metros cúbicos de hidrocarburos procedentes de vertidos o de embarcaciones siniestradas.
"Debemos de sentirnos orgullosos de contar en nuestra flota con un buque como el 'Clara Campoamor'. Para esto también sirven los impuestos, para contar con los mejores medios y la tripulación más especializada con la que poder hacer frente a cualquier eventual desastre medioambiental o para ayudar en situaciones de emergencia en el mar", explica José María Martín.
Por el mar de Alborán y el entorno del Cabo de Gata circulan más de 32.000 buques al año, es decir, cerca de un centenar cada día. Según los datos de Salvamento Marítimo, el 60% de ellos porta residuos potencialmente peligrosos.
El buque Clara Campoamor está también configurado para utilizarse como apoyo a operaciones submarinas, ya que dispone de posicionamiento dinámico, es decir, que mantiene una posición fija sin necesidad de utilizar anclas. El barco cuenta con el ROV Comanche, un robot submarino con capacidad de descender hasta 1.000 metros de profundidad.